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Es de esperarse para Puebla una oleada de clausuras definitivas a gasolinerías en Puebla, luego de que Petróleos Mexicanos (Pemex) ubicó a la entidad, junto a Guanajuato y el estado de México, como sedes de más de 103 de esos negocios a los que se les rescindirán contratos.
Por lo pronto, Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala AC (GUEPT) refutó la versión oficial brindada este lunes por el encargado de despacho del gobierno estatal, Jesús Rodríguez Almeida, quien aseguró que no había desabasto de combustible en Puebla y que estaba en diálogo permanente con la paraestatal a fin de garantizar volúmenes suficientes para la demanda.
En una entrevista con esta casa editorial ayer por la noche, Luz María Jiménez Almazán, presidente de la organización, afirmó que al menos ocho gasolinerías localizadas en la región de Tecamachalco, Tepeaca y Quecholac. Advirtió que aunque el número puede no resultar significativo respecto al universo total de dispensadoras, para la zona –conocida como “triángulo rojo”, una de las de mayor incidencia de huachicoleros en el país– resulta importante, porque las suministradoras se ubican a pie de carretera
Añadió que otras 25 que se asientan en Puebla y Tlaxcala ya se encuentran en situación crítica. Agregó que otras cuatro gasolinerías con domicilio en Calpulalpan, Tlaxcala y Apan, Hidalgo también están en desabasto.
La representante lamentó que ante la crisis que se padece, la actitud que han asumido los nuevos directivos de Pemex y la Secretaría de Energía sea la misma que la de las administraciones federales anteriores, quienes desconocieron arbitrariamente la representatividad y, por tanto, el derecho de asociación, de la asociación Gasolineros Unidos de Puebla y Tlaxcala.
En concreto se refirió a un correo electrónico rubricado por Erick Bernal Rosas, director de Área Dirección General de Petrolíferos de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, quien ante un requerimiento de información, contestó literalmente a la organización:
“Por parte del personal de Petróleos Mexicanos nos informan, que es importante que en futuras ocasiones sea el representante legal de la estación quien solicite o informe de cualquier situación o requerimiento que se tenga. Lo anterior, en virtud de que Petróleos Mexicanos no mantiene ninguna relación comercial con la asociación ‘Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala A. C.’, por lo que consideran importante establecer los canales correctos de comunicación de acuerdo con lo establecido en el contrato regulado”.
Luz María Jiménez Almazán dijo que Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala no solo está de acuerdo, sino que apoya la estrategia del gobierno de la República que preside Andrés Manuel López Obrador para combatir el hurto de energéticos, pero recordó que esfuerzos similares se realizaron por otras administraciones y las gasolinerías que fueron clausuradas en su momento están en su mayoría abiertas, ya sea porque las pruebas presentadas en su contra se desvanecieron o porque los dueños de las mismas tuvieron el poder económico para contratar a buenos abogados que los defendieran.
En ese sentido, la presidente de Gasolineros Unidos de los Estados de Puebla y Tlaxcala, manifestó que no resulta de suma dificultad detectar a los expendios que venden huachicol, pues basta revisar las facturas que tienen de sus transacciones con Pemex y hacer una compulsa con sus estados financieros.
El ayuntamiento colabora
La presidente municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, anunció ayer que su administración se sumará a la clausura de gasolineras que estén incurriendo en delitos:
“Estaremos haciendo operativos de manera articulada con el gobierno del estado, no solo para que se revisen licencias de funcionamiento que nos competen a nosotros en el municipio, sino también que no haya concesionarias que estén cayendo en esta práctica de la venta de robo de combustibles”, expresó.
Las medidas para combatir el robo y el comercio ilegal de combustibles incidieron en el desabasto en varias zonas del país.
Se evidenciaron las estaciones de servicio al quedarse sin gasolina, luego de que el Ejército Mexicano tomó el control de las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), entre éstas las refinerías, dijo a La Jornada Édgar Ocampo, de la Asociación para Estudio de Recursos Energéticos, que ofrece análisis del sector.
En los estados donde se registró la agudización del desabasto se dio el cierre de gasolineras.
De acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía, Pemex canceló 103 permisos para el expendio de gasolinas por supuesta venta de combustible robado en Puebla, Guanajuato y el estado de México.
Estas entidades son las que tienen los más elevados registros de cancelación de estaciones de servicios.
Las medidas de Andrés Manuel López Obrador de intervenir con el Ejército y la Secretaría de Marina en las instalaciones de Pemex “pegaron a la cadena de distribución del huachicol”, dijo Ocampo.
Las estaciones de servicio donde no hubo gasolina se evidenciaron, pues podrían estar involucradas dentro del mercado ilegal de la compraventa de combustible robado a Pemex, destacó el especialista en temas de energía.
La Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), la unión de asociaciones de gasolineros más grande de México y que representa los intereses de la industria de los hidrocarburos líquidos, insistió en que cada estación está obligada a informar diariamente volúmenes de compra y de venta a la Comisión Reguladora de Energía.
Recordó que en 2017 hubo seis casos en el llamado “triángulo rojo” en Puebla, y que fueron revocados permisos para operar estaciones de servicio. La Onexpo apoya todo esfuerzo de reordenación para abatir el mercado ilegal de hidrocarburos líquidos, dijo una fuente de la agrupación.