En manos de quién está la decisión de qué noticia puede ganarse un lugar en medios de mayor circulación? ¿Quién decide lo que vemos y escuchamos?
Mientras el pasado 21 de octubre solo un medio a nivel nacional, El Sol de México, anunciaba la primera sesión extraordinaria del grupo de trabajo del Protocolo Institucional de Atención Integral a Personas en Riesgo de Vivir en Calle e integrantes de las Poblaciones Callejeras emitido por el Gobierno del Distrito Federal el 16 de junio de este año; el 22 de octubre solo el Universal en la sección de Metrópoli, dio lugar a la nota que marco el día para estas poblaciones, el operativo de desalojo de la población de calle en el Parque Morelos, mejor conocido por la Ciudadela.
Durante el operativo se desmantelaron los campamentos y desalojaron a 60 personas, entre las cuales se encontraban niños, adultos y adultos mayores. En lo que va del año se han documentado 57 casos de desalojo de personas pertenecientes a las poblaciones callejeras en distintos puntos de la CDMX, en promedio cinco por mes, pero ¿quién se entera de esto? ¿quién lo pública?
A pesar de haber sido un operativo violento y “mediáticamente impactante” como lo calificó el presidente del PRD capitalino, al parecer no fue lo suficientemente impactante o el tipo de impacto que buscan los medios, ya que aquellos de mayor circulación no otorgaron ni un par de líneas a la noticia para que los lectores se enteraran de las acciones ejercidas por parte de las autoridades delegacionales.
Desde el 21 de octubre a la fecha ninguno de los medios de mayor circulación ha dado seguimiento al cumulo de declaraciones, acusaciones e inconformidades que se han desatado a partir del operativo, a excepción de El Universal que volvió a dar espacio el pasado 26 de octubre a una nota sobre la reprobación por parte del gobierno de la CDMX hacia el operativo. Son canales institucionales de la CDHDF o la Copred quienes han emitido boletines y algunos medios de menor circulación han compartido notas sin dar mucho detalle al respecto o difundiendo dichas recomendaciones y comunicados.
A caso, lo que sucede en las ciudades a las distintas personas que la conforman no es de interés para todos, ¿por qué se deja la información en medios de menor circulación y en medios institucionales, aquellos de menor acceso para la mayor parte de los ciudadanos?, ¿es mejor no ver para no generar molestia, indignación de lo que resulta ser un claro ejemplo de la desigualdad que vivimos en este país? Hay otro tipo de información qué no se deje ver, qué no se dé a conocer, o cuya divulgación no sea prioritaria. Quién juzga la información que recibimos, los medios o nosotros mismos. ¿Quién decide qué vemos, qué escuchamos y qué opinamos?