Tras confirmar su permanencia en la presidencia del PRI poblano, Jorge Estefan Chidiac informó que reestructurará y reunificará al partido de cara a las elecciones concurrentes por la gubernatura 2018, por lo que no bloqueará ni apoyará a ninguno de los militantes que ya se apuntaron en la carrera por la gubernatura que se renovará ese año.
“El partido ni va a vetar ni va a impulsar a nadie, lo que se hará en estos momentos es promover la marca PRI”, destacó el líder partidista en entrevista, al tiempo de aclarar que para la dirigencia no son prioritarios los procesos de expulsión contra aquellos que apoyaron a otras fuerzas políticas en la elección del 5 de junio pasado.
El único afiliado que enfrenta la posibilidad de ser dado de baja del padrón de miembros por operar a favor del PAN, apuntó, es Fernando Morales Martínez, hijo del ex gobernador tricolor Melquiades Morales Flores.
“Si no van unidos, no ganarán en el 2018”
Jorge Estefan, quien llegó a la presidencia del Comité Directivo Estatal del tricolor en marzo pasado, dio a conocer que sostuvo reuniones con Enrique Doger Guerrero, Javier López Zavala, Alejandro Armenta Mier, Alberto Jiménez Merino, Guillermo Deloya Cobián y Lucero Saldaña Pérez, todos ellos aspirantes a Casa Puebla, para aclararles que “si no van unidos, no ganarán en el 2018”.
En ese contexto, aseguró que quedaron atrás las voces que solicitaron su renuncia tras la derrota electoral del 5 de junio pasado, pues dijo que a todos los aspirantes a la gubernatura ya quedó claro que el problema no fue la dirigencia, sino la “intervención directa” del gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas en el proceso comicial.
Acción Nacional y su alianza con el PT, Panal, Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración, expuso el líder partidista, operaron con recursos ilimitados, rebasando los topes de gastos de campaña, y abusaron de la autoridad, tanto de la Fiscalía General del Estado como de las policías locales para hostigar al tricolor.
Sobre el tema, enfatizó: “a todos ha quedado claro que el problema no es la dirigencia, el problema es cómo enfrentar juntos a un régimen que seguramente se está preparando para el 2018 y no se puede quemar la pólvora en infiernitos, el infierno grande viene en el 2018 no ahorita”.
“Estamos tratando de sanar heridas”, en pos de la gubernatura 2018
En pro de la unidad, el presidente estatal del PRI señaló que sólo iniciará procesos de expulsión de militantes en los casos en los que existan pruebas fehacientes de su traición al Revolucionario Institucional.
“Si alguien encuentra que alguna persona traicionó al partido y presenta pruebas entonces procederá, en estos momentos estamos tratando de sanar heridas y no de abrir nueva heridas”, acotó.
Del caso de Fernando Morales, actual subsecretario de Desarrollo Político del gobierno estatal, informó que la Comisión de Honor y Justicia del PRI ha solicitado notificaciones notariales y elementos de prueba que sean consistentes, los cuales aportará el partido “porque seguramente recurrirá a tribunales” para impedir su baja como militante.