Tehuacán. Este municipio ocupa el tercer lugar en asentamientos irregulares en el estado, según datos que dio a conocer Alberto Jiménez Arroyo, delegado federal del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS) en Puebla y Tlaxcala.
Son 4 mil familias, las que tiene detectadas el instituto, que en Tehuacán carecen de certeza jurídica en sus viviendas, ya que construyeron sus casas en terrenos ejidales, por lo que no cuentan con escrituras que avalen su propiedad, por lo tanto deben cubrir un trámite que si se hace de manera independiente puede representar un gasto de hasta 40 mil pesos, detalló el funcionario.
Jiménez Arroyo manifestó que ese número de familias están asentadas en 200 hectáreas de tierras, aproximadamente, todas ellas tendrán que esperar a que el próximo gobierno retome sus procesos para continuar con el trámite de escrituración, pero antes de ello deben pasar por la expropiación de la tierra para contar con un título de propiedad.
El delegado manifestó que por la cantidad de habitantes con los que cuentan, son los municipios más grandes de la entidad los que concentran el mayor número de asentamientos irregulares, de modo que en primer lugar se encuentra la capital del estado, luego Amozoc y posteriormente Tehuacán.
Hay la posibilidad de que antes del cierre de la administración actual se logre concretar el proceso para varias hectáreas en San Diego Chalma, junta auxiliar de Tehuacán, pues solo falta la publicación del decreto, con lo cual se tendría un avance importante en ese proceso que beneficiará a decenas de familias.
Aseguró que sexenios anteriores dejaron sin atender esa problemática, por lo que la cantidad de asentamientos irregulares fue en aumento, por lo que en el actual gobierno se trató de abatir el rezago, pero todavía quedarán muchos casos pendientes.
Quedan a la espera de ser resueltos los procedimientos de zonas como San Lorenzo Teotipilco y San Diego Chalma, mismos que están próximos a ser aprobados para su publicación, detalló Jiménez Arroyo.
Lamentó que muchas personas generen la creación de asentamientos irregulares porque con ello dejan en la incertidumbre jurídica a quienes confían y compran esos lotes sin contar con la escritura que les acredite su propiedad, por lo que hay quienes llevan años a la espera de la regularización.