Edmundo Flores, un maestro de economía formado en Estados Unidos, hizo un libro clásico: Vieja revolución, nuevos problemas (1969, Joaquín Mortiz). Desde entonces nos decía que la tan afamada lucha armada no había entendido que el mundo cambió, las revueltas estudiantiles planteaban otros retos y era necesario un enfoque diferente a los concebidos por los teóricos del priismo.
Nadie le hizo mucho caso, no obstante que tuvo relaciones cordiales con el sistema, fue director innovador en Conacyt y era amigo de muchos que tuvieron puestos de importancia en el gobierno federal. Pero ya sabemos que al llegar a la cumbre, hasta los montañistas afamados se atontan.
Hace seis años, en una encuentro citado por terribles acontecimientos, los cuales iban en aumento, Alejandro Martí, a quien le había matado a su hijo Fernando, lanzó un grito desesperado ante los burócratas reunidos, incluido Felipe Calderón: “Si no pueden, renuncien”. Todos los presentes se quedaron azorados; los que supimos del asunto pensamos que mucho cambiaría. Desgraciadamente todo continuó; es más, la carnicería subió de tono.
Después vino el asesinato del también hijo de Javier Sicilia (Juan Francisco), y éste se dio a la tarea de hacer varias giras, dándoles voz a muchos agredidos. En el Zócalo confluyeron miles y hablaron decenas de madres y padres afligidos por la ausencia de sus vástagos. Todo, por desgracia, siguió igual, no obstante que en la pasada campaña presidencial los candidatos asistieron a un acto que encabezó el poeta y articulista de Proceso.
Luego de dos meses que desaparecieron los 43 normalistas, Enrique Peña Nieto ha dicho que el jueves 27 dará a conocer una serie de transformaciones para que la justicia, ¡ahora sí!, sea la piedra fundamental del estado de derecho. Pero…
Hasta el momento sabemos que habrá cambios en las policías de todos los órdenes, supuestamente se coordinarán los diversos elementos de la justicia y hasta, posiblemente, exista una nueva dependencia, con intervención civil, para combatir el crimen organizado y el desorganizado.
Esto precedido de un asunto molesto e inquietante: la detención y traslado a penales de alta seguridad de tres mujeres y ocho varones que, sin mayores pruebas que no sean los dichos policiacos, son acusados de graves delitos por estar muy cerca de la manifestación del 20 de noviembre. En dicha movilización, diferentes videos muestran como se apagó la luz de las calles, las fuerzas policiacas agredieron a civiles y se violaron innumerables derechos humanos, lo que es una prueba muy dura para Luis Raúl González Pérez, de la CNDH, y Perla Gómez, de la comisión respectiva del DF.
Para John Bailey, académico de la Universidad de Georgetown, lo que “México requiere es un pacto por la seguridad” (La Silla Rota, 25 de noviembre). Quizás ello porque las inversiones extranjeras cayeron más de 45 por ciento en los últimos meses.
¿Con quién hacer dicho acuerdo? Seguramente los convocados serán los partidos políticos, sobre todo aquellos que ya hicieron el llamado Pacto por México. Y esto es lo más obvio porque entrevistado a propósito de si aparte de esas modificaciones habrá movimientos en el gabinete, Manlio Fabio Beltrones dijo que no a esto último, ya que se trata de “rejuegos picarescos que algunos traen en la imaginación” (ídem).
Una encuesta de Buendía, aparecida en El Universal (25 de noviembre), nos muestra que el 43 por ciento de los entrevistados se dice independiente de estos organismos y 55 por ciento está por no darle mayoría en las próximas elecciones a Enrique Peña Nieto (investigación realizada del 8 al 12 de noviembre). Pero si de votar se trata, el 31 por ciento lo haría por el PRI, el 13 por ciento por el PAN y únicamente el 7 por ciento por el PRD (y eso que Cuauhtémoc Cárdenas seguía formalmente en esas filas); Morena alcanzaría el 3 por ciento y algo inusitado luego de lo que ocurrió en Sonora con la contaminación de los ríos: el 6 por ciento sufragaría por el Partido del Niño Muerde (López Narváez, dixit), o sea, el PVEM.
Los partidos son un desastre y básicamente subsisten por el apoyo gubernamental, según lo anota muy bien en su Informe Confidencial el periodista Roberto Rock (La Silla Rota, 25 de noviembre).
Otros colegas en diferentes medios señalan que el gobierno actual responde tarde, mal y a cuentagotas en los asuntos importantes. Pero en ocasiones la actual administración le añade “Leña al fuego”, al encarcelar a los 11 recientes (Carlos Puig, Milenio, 25 de noviembre).
Según el portal Animal Político, en 2014 llegamos al récord de personas desaparecidas: 5, 090. Mientras que Alberto Aziz señala que cinco damas mueren al día por violencia y entre 2012 y 2013 la cifra llegó casi a 4 mil (El Universal, 25 de noviembre).
En El País (26 de noviembre) leemos que “México tropezó en su intento de depurar las policías”. Ello porque los exámenes de los que debieron guardar el orden, iniciados en 2008, han dado resultados catastróficos. Y además, de los 400 mil agentes, muchos ganan 7, 700 pesos al mes, algo ridículo, ya que los funcionarios cansados obtienen más de cien mil pesos en treinta días.
Con el descrédito de los partidos, una administración ineficaz y pactos sin sustento, ¿usted piensa que se arreglará el problema que agobia al gobierno actual, pero más a una sociedad actuante y movilizada?
@jamelendez44