Natalio Hernández: los pueblos indígenas deben ser educados en su lengua

Que el sistema educativo indígena es un sistema viejo y caduco que funcionó hace 100 años, pero que ahora hay que cambiar para que los pueblos indígenas tengan educación en su propia lengua, es la propuesta que el poeta y maestro bilingüe Natalio Hernández desarrolla en su más reciente libro “Forjando un nuevo rostro. Yancuic Ixtlachihualistli. Orígenes y desarrollo de la educación indígena en México”.

Dicho volumen fue presentado en el auditorio municipal de Comaltepec, Zacapoaxtla, como uno de los actos previos del Festival Internacional de Cine y Video Indígena (FICVI) que en su cuarta edición será del 12 al 19 de marzo, aquí en la ciudad de Puebla.

En este libro, Natalio Hernández (Naranjo Dulce, Veracruz, 1947) coordinó a un grupo de jóvenes maestros bilingües para que en conjunto reflexionan en torno a los retos, impacto y futuro de la educación en los pueblos originarios, ello en el marco del 50 aniversario de la educación indígena en el país que se cumplió en 2014.

“Forjando un nuevo rostro. Yancuic ixtlachihualistli. Orígenes y desarrollo de la educación indígena en México”, recapitula más de 30 años de experiencia como maestro indígena de educación bilingüe.

La interculturalidad vista de abajo hacia arriba: Natalio Hernández

El volumen es un recorrido por la historia de la divulgación del conocimiento originario en el país que, mediante las experiencias de algunos de sus protagonistas, permite ver y valorar su desarrollo ideológico y las formas en que ha operado.

Asimismo, pretende impulsar un proceso real de interculturalidad, que vaya de abajo hacia arriba y viceversa.

En la publicación de Natalio Hernández, el reconocido creador nahua incluye capítulos dedicados a quienes construyeron el subsistema de educación indígena: Wenceslao Herrera Coyac, Moisés Hernández Hernández y Salomón Nahmad Sittón, quien fue fundador de la dirección general de Educación Indígena. Los tres personajes relatan su participación en la educación de los niños y niñas de algunos pueblos originarios en el país, una vez que se reconoció la necesidad de la educación bilingüe.