En dos años y medio de existencia de La Rueda, promotora cultural, artistas de Puebla y de varias geografías han hecho 90 murales en cuatro barrios de la ciudad y pintado 18 autobuses de turismo, como parte del trabajo de intervención artística que ha emprendido esta asociación civil y que repercute en lo social, lo cultural y lo económico. Por dicha acción, fue merecedora del premio a las mejores prácticas de responsabilidad social 2017–2018 que entrega el Centro Mexicano de Filantropía (Cemefi), que reconoce la labor social emprendida por las industrias que la conforman: el grupo Estrella Roja y pinturas Osel centro sur.
Durante una conferencia de medios, Héctor Alberto Sánchez Morales, presidente del consejo de La Rueda AC, señaló que el premio les fue entregado entre otras 100 experiencias nacionales e internacionales. En su caso, dijo que el premio fue en la categoría de Alianzas intersectoriales entre empresas. “Es una manera de regresar algo de lo que hemos trabajado y hemos tenido un beneficio. Es el tejido social una responsabilidad”, indicó.
El también directivo de pinturas Osel señaló que La Rueda ha trabajado en los barrios de Analco, El Alto, La Luz y Santiago, invirtiendo en cada uno una cifra de un millón de pesos. Acotó que ha futuro se prevé la intervención de Los remedios y la Acocota. En el proyecto, expuso Alberto Sánchez Morales, no solamente se interviene el espacio, sino que se hace un trabajo antropológico para saber quiénes viven ahí, de dónde vienen, qué es lo que hacen y hacia dónde van, pues el hacer un mural es dar a conocer parte de la identidad de los barrios, además de “darle proyección al lugar, darle vida con el turismo y apoyar a acrecentar la economía”.
Por su parte, Leopoldo Sánchez, coordinador operativo de La Rueda señaló que el proyecto no toma “al arte por el arte, sino como un medio para que la gente se vea distinta a sí misma y entre sí”. “Estamos convencidos de la responsabilidad social; confiamos en este proyecto y en su impacto sobre el arte y la cultura, pensamos lo social como una forma de disminuir la violencia. El arte motiva el encuentro y una identidad común, propiciando vencer el desánimo y el pesimismo, y aumentando la alegría, además de que apoya a los artistas y establece un diálogo con los vecinos”, confió el también director de responsabilidad social del grupo Estrella Roja.
De igual forma, Christian Zacek, mejor conocido como “el mil amores”, indicó que desde hace dos años colabora con La Rueda como curador del proyecto buscando “estimular la ciudad, hacer visible lo que no es, conocer lo que somos y lo que hacemos”.
En ese sentido, el encargado de la asociación de arte urbano La Línea completó que como artistas han plasmado lo que era invisible incluso a la vista de los propios vecinos, con un trabajo que incluye conocerlos como indagar sobre los propios lugares, bajo la premisa que “la periferia está abandonada”. “El trabajo no está en el muro, esta cuando los vecinos se reconocen en lo cotidiano. Que el lugar se vuelva insólito, para que los vecinos tengan algo que decir de su alrededor, de lo que los separa y al mismo tiempo los une”, refirió el artista urbano.