Entre los años 2017 y 2018, en San Pedro Cholula fueron atendidas un total de 353 mujeres víctimas de violencia, dio a conocer la presidente del patronato del DIF en ese municipio, Leticia Torres.
En conferencia de prensa realizada en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conmemorado ayer, informó que distribuirán entre la población de las juntas auxiliares folletos que tienen impreso el “violentómetro”, a través del cual se podrá identificar el grado de maltrato que padecen, a fin de que se atrevan a denunciar.
Asimismo, se ofrecerán pláticas a las féminas para prevenir la violencia en su contra y, en caso de que sean víctimas, podrán acudir a solicitar ayuda en alguna de las 13 Casas de Bienestar con las que cuenta el gobierno municipal.
Se estima que antes de que una mujer se atreva a presentar una denuncia, fue violentada siete veces, de acuerdo a lo que informó Cecilia Monzón, directora de Desarrollo Social en San Pedro Cholula.
De acuerdo a las estadísticas 2018, tan solo en este año han sido atendidas 156 víctimas, la mayoría de entre 20 y 29 años de edad; la principal incidencia se presenta en la cabecera municipal, con un 30.5 por ciento de los casos, le sigue San Cristóbal Tepontla, con 13.3 por ciento; Santiago Momoxpan, 10 por ciento; y San Matías Cocoyotla, 9.1 por ciento.
En tanto que, Adán Blanca Sucilla, titular de la secretaría de Bienestar en ese municipio, dio a conocer cinco puntos que emprenderán para evitar que haya más mujeres violentadas.
El primero consiste en promover la igualdad de género entre los ciudadanos, el segundo está enfocado en la promoción de la denuncia, el tercero es la orientación, el cuarto es el diseño de planes de prevención de la violencia y el quinto es el fomento a la participación ciudadana.
Al respecto, la senadora Nancy de la Sierra indicó que las mujeres deben empoderarse y lograr que las responsabilidades sean compartidas.
Aquellas que son víctimas de violencia, añadió, deben atreverse a denunciar, mientras que paralelamente se capacita a los jueces para evitar una revictimización.