Ante miembros de la comunidad teatral de Puebla, el encargado de la cultura en el estado, Moisés Rosas Silva, se comprometió a dar mayor difusión a esta disciplina, así como otorgar más apoyo a los espacios independientes.
“Si bien el Festival Internacional de Teatro Héctor Azar (FITHA) o la propia muestra son importantes, es necesario generar y fortalecer la plataforma y pensar en el camino para difundir su trabajo, un página electrónica de difusión o algo, que los lleve más allá del estado,”, dijo al clausurar la Muestra estatal de teatro 2013, que terminó la noche del sábado 24 de agosto con la premiación a las obras, los actores, directores, escenógrafos y críticos.
En el Teatro Principal, y tras entregar la Clavis Palafoxianum –o Llave Palafoxiana–, al director de teatro José Solé, el secretario ejecutivo del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) señaló que en próximos días se reunirá con Ángeles Sánchez, Abraham Oceransky y Bruno Bert, los jurados de la muestra estatal, para “profundizar” en las problemáticas y necesidades que tiene el teatro, y “promover, desde la institución pública, los apoyos a la disciplina”.
Agregó que ante los asistentes a la Reunión Nacional de Instituciones Estatales de Cultura, que se celebró la semana pasada en Juriquilla, Querétaro, dijo que el teatro forma parte de ese “vigor cultural” que tiene Puebla. En el caso de la Muestra estatal señaló que ese “vigor” que se refleja en las nuevas generaciones fue la impronta que dejó el director poblano Héctor Azar.
Los tres montajes ganadores de los 20 mil pesos, que serán programados en el FITHA, fueron Calígula, de Albert Camus, dirigida por Laura Lala Fernández y montada por Teatrofilia; Fando y Lis, de Fernando Arrabal, dirigida por Lisha Montaño a cargo del grupo Los Operantes, y Ornitorrinco, de Humberto Robles dirigida por Rubén Reyna y montada por la compañía Talavera Cabaret.
Los premios de 10 mil pesos al mejor director fue para Lala Fernández, el mejor actor para Marco Polo Rodríguez, la mejor actriz a Belén López, el mejor diseño escenográfico para Mónica Ramírez y la mejor crítica a Moisés Ramos del diario Milenio y a Rodolfo García, del diario electrónico Apolo.
A petición del jurado hubo una mención especial al grupo Utopía niños y a su director Enrique Escalera, así como a Claudia Uranga, responsable del Teatro de la 7 Sur, en Atlixco, por su trabajo artístico independiente y de autogestión.
Tras dar a conocer a los ganadores de la Muestra estatal de teatro, en la que participaron alrededor de 30 compañías en su mayoría que se desenvuelven en la ciudad, por su trayectoria y su aportación al teatro en México desde los ámbitos de la actuación, la dirección, la formación, la promoción y la crítica, José Solé (Ciudad de México, 1929), recibió la Llave Palafoxiana que otorga el CECA a quienes contribuyen “a elevar el espíritu mediante la cultura y el arte”.
Rodeado por los jurados, el propio Moisés Rosas y los hacedores del teatro en Puebla, el miembro de la primera generación de egresados de la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes resaltó que pese a los embates de “la guerra del tiempo”, el Teatro Principal sigue funcionando y siendo un espacio central del teatro.
Solé resaltó, además, la labor de Manuel Reigadas, a quien definió como “un hombre incansable que ha trabajado por el teatro de Puebla durante toda su vida, que es un poco menor a la edad del teatro”.
Mencionó que por la familia de su madre, pudo estar cercano a la arquitectura, la gastronomía y el arte de Puebla, “tantas cosas del corazón que son simbólicas de nuestra patria”. Asimismo, recordó que hace 70 años se estrenó como actor en el Teatro Principal, como parte de una gira que lo trajo a la ciudad en tren, “lo que era como viajar a Siberia, no por lo frío, ya que la gente siempre ha sido cálida y generosa”.