Tehuacán. Tras intimidación velada por parte de la directora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) plantel Tehuacán, María Gloria Ortega, varios estudiantes desistieron de participar en el paro nacional por Ayotzinapa, revelaron alumnos de esa institución.
El miércoles los estudiantes tomaron las instalaciones de la universidad y dieron a conocer que mantendrían el edificio tomado para impedir el ingreso de docentes y personal administrativo, pero este jueves las actividades no se suspendieron, únicamente se mantenían fuera del edificio, con las mantas en apoyo a los normalistas desaparecidos en Guerrero.
Cuando tomaron el edificio los alumnos de la licenciatura en pedagogía confiaron en contar con el apoyo y solidaridad del resto de sus compañeros, incluso los del turno vespertino, pero hubo un diálogo con la directora, quien les advirtió que impedir las actividades durante las 72 horas que marca la convocatoria nacional podría traerles consecuencias.
Lo anterior lo dijeron los propios estudiantes, quienes señalaron que María Gloria Ortega les dijo que con ese paro se podrían atrasar los procesos de las becas para los alumnos que reciben ese beneficio, así como las evaluaciones y la entrega de calificaciones.
Algunos profesores, indicaron, también les dijeron que podrían salir perjudicados los alumnos, lo que hizo que alumnos de otras licenciaturas, quienes estaban decididos a formar parte de la movilización optaron por ya no participar en la toma del edificio universitario.
“Con esto se vino abajo el paro; la verdad sí los intimidaron”, dijo uno de los alumnos que participa en la movilización, pese a lo cual señaló que como parte del área de pedagogía van a mantener su labor de hacer conciencia, entre sus compañeros de otras licenciaturas.
Son alrededor de 130 los estudiantes que se mantendrán en el paro de labores, ahora ya no las 24 horas del día, ni con la suspensión total de actividades, sino solo durante los horarios de actividades y permitiendo que los catedráticos, personal y administrativo y los alumnos que así lo deseen realicen sus actividades cotidianas, explicaron los paristas, con un gesto de indignación en el rostro.