Tehuacan. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Rodrigo Alpízar Vallejo, minimizó los casos de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y el despido de la periodista Carmen Aristegui, al señalar que no son parte de lo que los inversionistas miden en un país.
Rodrigo Alpízar, quien formó parte de los 200 invitados que Enrique Peña Nieto llevó en su gira por Londres, aseveró que los grandes inversionistas miden indicadores como el crecimiento económico o las posibilidades de mercado, dependiendo del ramo en que se mueven, pero no se fijan en casos de fragilidad social.
“Ayotzinapa no es todo Guerrero y Guerrero no es todo México” expresó el líder de los industriales cuando se le mencionó el caso de los normalistas desaparecidos y consideró que ese caso no es determinante para que un inversionista deje de inyectar recursos al país, sobre todo cuando se trata de un estado en el que no hay mucho movimiento industrial, pues dijo que no existen ahí yacimientos de petróleo y tampoco es una entidad con presencia de maquiladoras textiles.
Cuando se le cuestionó sobre la imagen del país y del gobierno federal por el escándalo de la Casa Blanca y el despido de MVS, de la periodista Carmen Aristegui; Rodrigo Alpízar calificó ambos aspectos como “chismes mediáticos”.
Para el industrial un debate profundo se basa en los análisis sobre las reformas estructurales o el tema de las comunicaciones, pero cuando se trata de casos como los antes mencionados, los ubica en un “debate canchero”.
El mundo, dijo, se ha acostumbrado a sobre llevar una descomposición de valores, por lo cual no se ve con mucha sorpresa todo aquello que tiene que ver con impunidad o corrupción.
Salió también en defensa del trabajo en materia de seguridad que lleva a cabo el gobierno de Enrique Peña Nieto, al expresar que en ese aspecto se va controlando el problema por zonas, aunque destacó que México es un país que vive una transformación permanente en el comportamiento delictivo, de modo que de pronto las estadísticas se disparan en un lugar y disminuyen en otro.
Aceptó que hasta el momento la percepción de los mexicanos no refleja ese avance del que él dice estar convencido, pero reiteró que se hace un trabajo positivo, que se puede palpar en la detención de 93, de 123 capos.