Lizandro N., de 15 años de edad, fue vinculado a proceso y permanecerá en un Centro de Internamiento Especializado, luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) aportó datos de prueba por los delitos que se le imputan de homicidio calificado y daño en propiedad ajena doloso, ante los hechos ocurridos en Acatlán de Osorio donde pobladores lincharon a dos personas.
El 29 de agosto de este año, Alberto y Ricardo, tío y sobrino, de 53 y 22 años de edad, respectivamente, fueron sustraídos de la cárcel municipal, ante rumores infundados de que ambos se dedicaban al robo de menores.
La población de ese municipio no solo los quemó vivos, sino que grabaron este crimen e incluso lo transmitieron en vivió a través de redes sociales.
Las víctimas no eran “robachicos”, ya que Alberto se dedicaba a la albañilería y Ricardo era estudiante de Derecho.
Al respecto, el cúmulo de pruebas recabadas a partir de diligencias desahogadas por la Fiscalía de Investigación Regional, fue determinante para que la autoridad judicial ordenara la aprehensión del adolescente, identificado como autor material, a quien elementos de la Agencia Estatal de Investigación, lo ubicaron y detuvieron.
Asimismo, durante audiencia, el Agente del Ministerio Público especializado en Justicia para Adolescentes expuso los datos de prueba y el Juez de Control determinó que existen elementos para que Lizandro N. quedara vinculado a proceso.
En la carpeta de investigación consta que el pasado 29 de agosto, varias personas agredieron físicamente a Alberto N. y su sobrino Ricardo N., en el municipio de Acatlán de Osorio, hasta privarlos de la vida.
Hasta ahora tres probables responsables han sido detenidos, los dos primeros fueron Petronilo N. y Manuel N., este último murió horas después de ser asegurado debido a que padecía cirrosis avanzada.
Al respecto, la Fiscalía General del Estado dio a conocer que la investigación sigue abierta.
Por otra parte, en la Puebla-Orizaba, en las inmediaciones del parque industrial Resurrección fue hallado el cadáver de un sexagenario, sin que hasta el momento se conozcan las causas de su deceso.
El cuerpo no presentaba impacto de armas de fuego y no tenía signos de haber sido atropellado, solo se sabe que tenía vendada la cabeza.
Asimismo, aunque el hallazgo se realizó poco después de la medianoche, fue nueve horas más tarde que el agente del Ministerio Público acudió a hacer el levantamiento del cadáver.