Mil 400 poblanos esperan un trasplante de riñón, ya que al estar sometidos a hemodiálisis su expectativa de vida, con algunas excepciones, no va más allá de los 15 años, indicó el doctor Arturo Dib Kuri, director de Pro–Renal, un centro que promueve el programa de Donación Renal Pareada.
Esta consiste en ubicar a un donador compatible a través de un algoritmo creado por Alvin Roth, Premio Nobel de Economía 2012, con el que buscan combatir la falta de compatibilidad genética entre donador y receptor.
A nivel país son 15 mil pacientes los que necesitan un riñón y 80 por ciento pueden morir en la espera.
El mecanismo con el cual opera el Centro Mexicano Pro Donación Renal AC, consiste en conformar con una base de datos de pacientes y personas dispuestas a donar, con el fin de encontrar a los altamente compatibles, sin importar que sea familiar, amigo o desconocido.
“De tal forma que mi hermano podría donarle a la hermana de cualquiera si fuera compatible, y el hermano o tío de ustedes podría donarme a mi…Como no eres compatible con el enfermo tu intención de donar para salvar a tu familiar se va a cumplir, vas a donar a otra persona, pero otra persona le va a donar a tu familiar”, explicó en conferencia de prensa.
Desde hace dos años comenzó a conformarse este centro y en mayo de 2018 inició operaciones, logrando a la fecha que tres pacientes hayan logrado un trasplante de donante vivo.
El trasplantólogo desglosó que cuando una persona es trasplantada y es compatible genéticamente en un 80 o 90 por ciento, el órgano que recibió de una persona viva puede funcionar hasta 20 años.
Cuando la donación es de cadáver, el promedio es de entre 12 y 14 años, además de que en estos casos el costo por cirugía, estudios de compatibilidad, hospitalización y recuperación asciende hasta medio millón de pesos.
En cambio, explicó Dib, cuando la donación es pareada se eleva el tiempo de funcionamiento del riñón, llegando hasta los 29 o 30 años.
En tanto que las personas que reciben hemodiálisis es difícil que vivan más allá de 15 años, aunque hay casos en lo que llegan a 20, sin embargo la calidad de vida no es alta porque los imposibilita a hacer sus tarea cotidianas.
Las sesiones de hemodiálisis representan también un alto costo, pues llegan en promedio hasta los 250 mil pesos al año.
En este mismo tema tema, el doctor Eric Vélez, director Médico de Pro–Renal, acotó que los servicios que ofrecen para buscar la más alta compatibilidad genética entre donadores y receptores no tienen costo, aunque los pacientes deben pagar por sus estudios.
Actualmente Pro–Renal trabaja de la mano con Alliance for Pareid Kidney Donation, la organización pionera en utilizar el algoritmo y que cuenta con 3 mil 500 parejas registradas y la experiencia de más de 350 trasplantes realizados.
La expectativa del centro es que en el próximo par de años conformen una base de datos en México de 3 mil pacientes con sus familiares. Los interesados pueden obtener más información en el sitio www.prorenal.com
Para poder ingresar al programa es necesario contar con un donador vivo voluntario, una vez que se inscriba se realizaran distintas pruebas genéticas y estudios de histocompatibilidad, a fin de registrar información en el sistema y se aplicará el algoritmo de compatibilidad que determina la afinidad con otras parejas.
Cuando se encuentra una coincidencia potencial se realizarán pruebas médicas avanzadas y si hay compatibilidad, la institución médica del paciente podrá proceder con el protocolo de trasplante.