El gobernador Rafael Moreno Valle Rosas designó ayer a Mario Rincón González como nuevo titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT) en sustitución de Julio Lorenzini Rangel, quien retornó a su curul como diputado federal.
El enroque efectuado por el titular del Poder Ejecutivo dejó a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) –dependencia en la que despachaba Rincón– acéfala, pues hasta mañana se conocerá el nombre del encargado de despacho y, según las palabras del mandatario, será hasta el año entrante cuando se nombre a un titular definitivo.
Estamos ante una muestra más del manoseo que a lo largo de este sexenio ha caracterizado al gabinete morenovallista. El ejemplo más claro es la Sedeso, donde hasta este lunes ya se contabilizaban seis responsables diferentes, entre titulares y encargados de despacho. Pero si lo anunciado por el Primer Magistrado se cumple, en 2014 esa institución, fundamental para combatir la marginación, la pobreza y los rezagos habrá de lograr su octavo funcionario al frente.
Sobra decir que en la mayoría de los casos los cambios en el primer círculo de colaboradores del gobernador obedecen a sus estrategias e intereses particulares de tipo comicial, y no a una lógica de eficiencia, mucho menos de mejoramiento e innovación en el servicio público.
Lamentablemente esa obsesión por mantener el poder o ensancharlo, sólo repecute en el deterioro de áreas estratégicas para el desarrollo estatal.