En las últimas 72 horas, fueron encontradas tres mujeres asesinadas en el estado de Puebla, casos que encuadran legalmente en el delito de feminicidio. Esto significa que se trata de los casos 9, 10 y 11 en lo que va del año.
Se trata de Alma Rosa Villegas Velázquez, de 58 años de edad, quien fue encontrada muerta al interior de su domicilio en el municipio de Epatlán.
El cuerpo que flotaba en Valsequillo era de una mujer de aproximadamente 25 años de edad.
Por el momento no se han revelado más detalles de su identidad, pero sí se confirmó que el cadáver se halló al interior de la presa, atado a varillas metálicas. Sólo portaba una blusa de color azul y rojo.
En febrero y octubre pasado, en la zona de la presa de Valsequillo fueron localizados restos de féminas asesinadas con brutalidad, sin que hasta el momento la Fiscalía General del Estado (FGE) tenga una línea de investigación al respecto.
El tercer feminicidio de este mes fue reportado con el asesinato de una septuagenaria en la colonia Ignacio Zaragoza de la capital, quien a los 70 años de edad murió molida a golpes en el rostro.
Las primeras indagatorias apuntan que el cuerpo de la víctima fue encontrado con varias lesiones en el cráneo, que le habrían cobrado la vida, sin que hasta el momento se conozca el móvil del asesinato.
En el caso de Alma Rosa, su hija informó que la mujer no padecía ninguna enfermedad crónica, y que incluso horas antes había hablado por teléfono con ella.
Comentó que, sin embargo, tras no contestar a sus llamadas al día siguiente acudió al domicilio ubicado en la calle Bugambilias y encontró a su madre sin vida, y la persona que la cuidaba ya había abandonado la casa.
La semana pasada se perpetró el séptimo crimen de odio contra mujeres en Puebla, en el municipio de Chignahuapan, donde un hombre de aproximadamente 30 años golpeó a su madre hasta matarla.
De acuerdo con la carpeta de investigación 25/2017/Chignahuapan, los hechos sucedieron el pasado miércoles 25 de enero en el barrio de Toltempan, en donde vivía María Luisa M.
Ese día los vecinos del lugar escucharon gritos y ruidos de cristales que se rompían y por tanto decidieron llamar a la Policía Municipal.
Cuando los uniformados llegaron al domicilio encontraron al hombre saliendo de la casa con los brazos ensangrentados, al parecer por los cristales que había roto.
A pesar de la creciente ola de feminicidios en el último año en Puebla, el gobierno de Rafael Moreno Valle se negó a reconocer los casos, por lo que tampoco procedió la Alerta de Violencia de Género, solicitada por asociaciones civiles y colectivos feministas a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).
El sexenio morenovallista concluyó con el registro de 255 feminicidios perpetrados en los últimos tres años –a raíz de que se tipificó como delito en Puebla–, de los cuales 87 casos ocurrieron en los 13 últimos meses.