La inversión que está realizando el gobierno del estado en el Centro Histórico de Puebla es sólo “fachadismo”, y no un auténtico proyecto de recuperación de esta zona, afirmó la representante en Puebla del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, en inglés), Adelaida Ortega Cambranis.
Con el dinero que el gobierno del estado y el ayuntamiento de Puebla han gastado durante la última década en pintar fachadas de casonas que se están derrumbando, habría sido suficiente para crear un fideicomiso y recuperar por lo menos mil casonas en condiciones deplorables, de un total de 3 mil que existen en el primer cuadro de la capital, señaló la especialista.
En entrevista, Ortega Cambranis criticó que el “fachadismo” es el resultado de la ausencia de un programa integral y a largo plazo de recuperación del Centro Histórico poblano.
“Nuestro patrimonio no son las guarniciones, las banquetas, la pintura de las fachadas ni las ciclovías, sino el patrimonio inmobiliario, que es propiedad particular, pero nunca ha existido un programa para apoyar al particular a rescatar este patrimonio. Los edificios, si (los dueños) tienen recursos qué maravilla. Si no se caen las casas. El gobierno piensa que con repintar ya las rescató, pero las siguen demoliendo porque hay buenos proyectos de recuperación del Centro Histórico”, expuso la especialista.
Afirmó que la clave para recuperar el Centro Histórico es mejorar y lograr condiciones de habitabilidad. Esto quiere decir, abundó, que no se puede intervenir un edificio de manera aislada, sino que se tiene que ubicar el contexto donde se encuentra inmerso el inmueble histórico, y a partir de ello crear las condiciones adecuadas para hacerlo habitable.
“Nadie se va a venir a vivir a donde no hay estacionamiento, no hay servicios, te roban, hay vandalismo. Simple y sencillamente el tema de la inseguridad te va a generar un problema de abandono. Insisto, el secreto para recuperar la zona de monumentos es lograr condiciones de habitabilidad”.
Subrayó que sí existen las condiciones para lograr ese objetivo, a pesar de los anuncios que se han hecho con cada nuevo gobierno estatal o municipal que no han sido cumplidos, ya que otras ciudades mexicanas, así como otras naciones lo han logrado, pero en Puebla no se ha hecho un plan de largo plazo para llegar a esa meta.
–¿Pero cómo lograrlo, si el propio INAH autoriza proyectos en casonas, como en la 2 Oriente? –se le preguntó.
“El INAH contraviene su propia ley. Ahí es importante que intervenga la Secretaría de la Función Pública, porque no es posible que un inmueble que está protegido por la ley federal (como la casona de la 2 Oriente), la misma institución federal autorice su demolición. Eso no puede ser. Tendrían que sancionar a las autoridades que permitieron y firmaron esa licencia. Existen planos firmados y sellados para la demolición del inmueble”, respondió.
Ortega Cambranis señaló que ese no es el único caso que ha ocurrido en la Zona de Monumentos de la ciudad, ya que se han demolido inmuebles que no están en el decreto de Ciudad Patrimonio, sino que sólo aparecen el catálogo de inmuebles históricos, como fue el caso tan sólo este año de los baños del Paseo Bravo, la casona de Xanenetla, la casona de la 2 Oriente, entre otros.
“La ley dice que todos los inmuebles que están en el decreto federal están rigurosamente protegidos por la ley federal. Por lo tanto, la sanción es para el responsable y es cárcel”, subrayó.