Frente a la frialdad humana y tecnológica que consume a la mayoría de la población, la compañía independiente Alas Teatro propone, con su quinto montaje, un ejercicio íntimo y sensible. Con la puesta en escena Eva con Adán rompen la cuarta pared y acercan al espectador a una historia personal y a la vez universal: el fallecimiento de un padre y el esfuerzo de un hijo para continuar con su vida.
Este 30 de junio y luego cada viernes de julio en el foro escénico El nicho –15 Oriente número 8, El Carmen–, la agrupación que reúne a egresados del Colegio de Arte Dramático de la UAP presenta este montaje estrenado en 2015 que ha pisado importantes foros y ha sido incluida en programas culturales del estado.
Ángel Mancilla es el director y dramaturgo de esta obra que se gestó a partir del fallecimiento de su padre, experiencia personal que le llevó a escribir esta historia que fue pensada para el microteatro, un formato que implica una duración corta frente a un público reducido.
Ahora, dice el joven director apoyado en la asistencia por Andrea Loranca, el traspasarla a un formato distinto implicó el ampliar la historia y abundar en la vida feliz y provechosa del padre, y ya no solo en el proceso de duelo del hijo.
Durante una entrevista, señala que la pieza es profundamente sensible porque está pensada para romper con esa frialdad y con la represión de emociones, la misma que le llevó al padre–personaje a sufrir un cáncer somático.
Romper con esa frialdad, apunta la actriz Sara Paredes Tlapalamatl, responde a que como creadores tienen que mostrarse sensibles ante el contexto en el que se desenvuelven. Como artistas –expresa la protagonista– tenemos que seguir incubando esa sensibilidad porque toda la sociedad parece fría, como si ya lo hubiera vivido todo, llegando incluso a la crueldad y a la indiferencia.
En Eva con Adán, señala el también actor Roberto Fierro, repara en un tema universal para decir que “nos puede pasar a todos, que lo único seguro es la muerte y que vale la pena vivir y arriesgarse”.
Insistir y no ponerla fácil
Para una agrupación independiente como lo es Alas Teatro es importante participar de las programaciones, proyectos y agendas culturales institucionales. Lo es, coincidieron Ángel Mancilla y Sara Paredes, porque es importante estar atentos, exigir que los recursos “bajen” y “no ponérselas fácil” a los funcionarios, para que éstos no puedan decir que no hay creación cultural y por lo tanto no hay recursos.
Participante de programas como el Día mundial de teatro que organizó la UAP o la Muestra estatal de teatro que se realiza entre la Secretaría de cultura federal y los entes estatales, la compañía Alas teatro señala que se trata de “seguir insistiendo con el trabajo para que en el arte y la cultura también se queden los recursos”.
Es, como expuso Roberto Fierro quien comparte créditos con Alfredo Valencia y Macol Rosano, demostrar que al menos en Puebla el teatro universitario es de buena calidad. “Es decir que sí se puede trabajar, que aunque no tengas una beca puedes hacer teatro con tu propio esfuerzo”.