Jaime Erasto Cortés (1938–2018), quien fuera cofundador del Museo Taller Erasto Cortés (Mutec) hace 18 años, dejó pendiente la formación de la Sociedad de amigos del museo. Dicha figura, estaría impulsada y encabezada por el reconocido artista oaxaqueño Francisco Toledo, quien también es benefactor de este recinto.
Lamentablemente, dicho deseo compartido con Francisco Toledo quedó inconcluso pues Jaime Erasto Cortés falleció el pasado 13 de noviembre de 2018, no sin dejar, en Puebla y en otras ciudades del país, parte de su legado como lo fue la donación de la obra que consolidó la apertura del Mutec, aquel 31 de agosto del año 2000.
Lo anterior, fue informado por Ernesto Cortés García, curador de la exposición Erasto Cortés: coleccionista, en la que se muestra parte de la obra que el grabador Erasto Cortés Juárez (1900–1972) donó para la apertura del museo.
Dicha colección, un acervo de más de 900 piezas entre obra –unos 500 grabados–, libros y objetos personales, es ahora motivo de una revisión que comparte un diálogo con la sala permanente del Mutec.
Ello, expuso Cortés García, porque en la sala permanente está exhibida la muestra Erasto Cortés: misionero del grabado, un concepto que gira en torno a lo hecho por José Vasconcelos, entonces secretario de Educación en el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas, sobre las misiones culturales que circularon por el país.
“Por su labor activa en la promoción y educación en la disciplina, a Erasto Cortés se le llamó el misionero del grabado”, precisó el funcionario estatal.
Por tanto, acto, la exposición Erasto Cortes: coleccionista es un homenaje que reconoce la forma en que el artista formó este acervo, y la manera en que, al lado de sus contemporáneos y alumnos, legaron las diversas técnicas del grabado.
Asimismo, continuó Ernesto Cortés, porque se reconoce la forma en que el artista formó parte de importantes movimientos como el Primer Núcleo de Grabadores Poblanos –que impulsó con Pablo Loreto–, y el Taller de la Gráfica Popular, ambos importantes en el nivel local y nacional, respectivamente.
Apuntó que en dicha exposición se puede ver la obra de Erasto Cortés: la temática de corte social, los personajes cotidianos y de la vida urbana como campesinos y obreros tomados desde el enfoque social, la cultura popular con toques de realismo mágico, así como la manera en que el paisaje rural se transformó en urbano dejando ver contrariedades: la modernidad y las diferencias sociales provocadas por esos cambios.
El miembro de la Secretaría de Cultura y Turismo mencionó además que la muestra Erasto Cortés: coleccionista, abre la pauta para revisar otros de los acervos que conforman al Mutec, como el archivo donado por artistas de la talla de Vlady (1920–2005) y el propio Francisco Toledo.
Con este último, Ernesto Cortés dijo que “continúa la relación” que comenzó en el año 2000, que llevó a la formación del Mutec y a la donación continúa de materiales documentales que conforman la biblioteca especializada que hoy lleva su nombre, compuesta por más de 3 mil títulos, antes nombrada Emilio Ortiz (1936–1988) en honor a este reconocido grabador.
Destaca que el Mutec –actualmente sin director en el cargo– reabrió sus puestas en agosto de 2018 tras casi un año de estar cerrado a causa del temblor del 19 de septiembre de 2017, y a más tiempo de permanecer casi inactivo, vacío, con una prensa usada de manera esporádica y una biblioteca con libros apenas hojeados.
Reabrió precisamente con una retrospectiva de la obra del maestro oaxaqueño Francisco Toledo, con 234 piezas que el artista juchiteco realizó en los talleres de Mario Reyes en la Ciudad de México (1968 a 1999) y Fernando Sandoval en Oaxaca (1999 a 2018).