La medianoche del jueves, un convoy de 20 camionetas de la Policía Ministerial y de la Policía del estado de Puebla intentó ingresar a San Bernardino Chalchihuapan, con el fin de ejercer más ordenes de aprehensión en contra de sus pobladores, mientras dos helicópteros sobrevolaban la comunidad.
Así lo dio a conocer Araceli Bautista, madre del alcalde Javier Montes Bautista, quien responsabilizó al gobierno de Rafael Moreno Valle de cualquier enfrentamiento con resultados funestos que se puedan dar con los habitantes de este Pueblo.
En rueda de prensa, destacó que si la Policía del Estado no pudo ingresar a la junta auxiliar fue porque mantienen una vigilancia constante y “botones de pánico” que alertan a la población.
“Cuando la noche llega a Chalchihuapan todo cambia, la gente deja de dormir, los niños lloran por el temor a que sus padres sean detenidos”, denunció la mujer a un grupo de reporteros que este domingo acudió a la convocatoria de las juntas auxiliares.
Con el respaldo de pobladores, Araceli Bautista dijo que la pesadilla no acaba para el pueblo de Chalchihuapan.
Araceli, quien se ha convertido en la vocera de su población, alertó que el gobierno de Moreno Valle se prepara para hacer más detenciones, como las ocurridas el pasado 9 de julio y el 18 de octubre.
“Todos los días nos sentimos perseguidos, cuatro camionetas llegaron al kilómetro 16 de la carretera federal a Atlixco, y en la entrada se quedaron, luego media hora después llegaron otras nueve camionetas. En dos camionetas nos reportaron que estaban trabajando con computadoras, nosotros creemos que armando los expedientes porque se podía ver a las 11 de la noche desde la autopista; más tarde a las 12 de la noche escuchamos los helicópteros”, explicó a los medios de comunicación.
Desde la semana pasada la gente en Chalchihuapan se organizó y colocó cinco alarmas en distintos puntos de la población, que sirvan como “botones de pánico” ante el ingreso de uniformados a la junta auxiliar.
Estas alarmas se hicieron sonar entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, para que los vecinos salieran a reunirse a la explanada principal de la comunidad y repeler la agresión de los policías.
“Nos están provocando, quieren detener a más gente. Todos los días no dormimos. Cuando escucharon el helicóptero los niños nos preguntaban si se iban a llevar a su papi o a su mami. Es un verdadera pesadilla”, relató.
La declarante expuso que el gobierno estatal recurrió a bloquear la señal de los teléfonos celulares, pues en este pueblo existe una red de vecinos donde a través de esta herramienta también se alertan.