A pesar de que hace cuatro meses el ex gobernador Rafael Moreno Valle inauguró la Casa de Justicia de San Martín Texmelucan, el inmueble no opera porque la obra no ha sido concluida; esta realidad provoca que no exista un lugar a donde las personas puedan acudir para presentar denuncias por la posible ejecución de delitos.
San Martín Texmelucan es la tercera localidad más importante del estado de Puebla y una de las de mayor envergadura en el país, dada su estratégica localización, que la convierte en un nodo propicio para acceder a la capital del país.
No resulta obviar la importancia económica de Texmelucan, considerando que tiene uno de los tianguis más grandes de América Latina y es sede de una potente actividad industrial.
Esas son algunas de las razones de peso para exhibir los legados del morenovallismo porque se ha dejado a la población de un municipio sumamente importante a merced del crimen, pues al carecerse de una sede para el Ministerio Público, las querellas y denuncias son nulas y los delitos quedan en impunidad.
Más allá de la responsabilidad que en este caso puede tener el gobierno estatal y las autoridades federales, es obvio que hay una responsabilidad directa del ayuntamiento, porque esta administración ha brillado por su negligencia, ya que el edil está más concentrado en atender asuntos frívolos y personales.