Con honores y una bandera de México envuelta en el féretro, el comandante de la Policía Municipal de San Salvador El Seco e integrante activo del Movimiento por la Esperanza, Mauro Aquino Delgado, fue sepultado en el Panteón Jardín del Sur, en la capital poblana.
Lo anterior, luego de ser asesinado en el cumplimiento de su deber, al frustrar un asalto violento a usuarios del transporte público.
En el cortejo fúnebre, su familia, policías de Puebla y Tlaxcala, y compañeros de lucha exigieron al gobierno del estado justicia.
Jesús David declaró a medios de comunicación que el asesinato de su padre debe ser referente para que se frene la delincuencia en Puebla, que ha ido en aumento en el transporte público.
Los servicios se ofrecieron este viernes y sábado en la capital poblana, donde su gente más cercana le dio el último adiós.
La muerte de Mauro, de 53 años de edad y 35 como servidor público, es la segunda que se comete contra un uniformado en los últimos quince días. Hace dos semanas, asaltantes asesinaron al policía municipal de Puebla, Luis Antonio Juárez Morales, quien perdió la vida al frenar un robo a transporte público en la colonia Belisario Domínguez.
El pasado 30 de julio, Mauro Aquino estuvo en la ciudad de Puebla para participar en un foro de seguridad organizado por el movimiento “México Hoy”, donde habló de los valores humanos y la ética policial para ganarse la confianza de la ciudadanía.
De regreso a El Seco, en un camión con número económico 4950 de Autobuses Unidos (AU), el comandante fue asesinado cuando frustró a un grupo de asaltantes que exigían sus pertenencias a los pasajeros.
Mauro Aquino, quien además era un viejo militante izquierdista, hizo frente a los asaltantes, a pesar que era su día franco, iba vestido de civil y sin arma de cargo.
En respuesta, los delincuentes hirieron de muerte a Mauro con un impacto de arma de fuego en el tórax. El mismo chofer del AU decidió acelerar su paso para trasladar al mando policiaco hasta una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde ingresó con vida, pero después falleció.
En el fatídico asalto no hubo detenidos, pues los ladrones huyeron del lugar.
Por su parte, el ex regidor capitalino David Méndez, compañero de lucha de Mauro Aquino, reclamó al gabinete de seguridad pública del estado que si no cuentan con capacidad, que renuncien.
El dirigente de Movimiento Nacional por la Esperanza en Puebla además demandó el esclarecimiento del asesinato y la detención de los responsables del asalto al transporte público.
Acusó que el gobierno utiliza a los cuerpos de seguridad pública para reprimir a dirigentes sociales, en lugar de frenar los robos con violencia y la ola de inseguridad que azota a Puebla.
David Méndez destacó la congruencia con la que siempre se dirigió Mauro, pues a pesar de ser el director de la Policía Municipal en El Seco, viajó a Puebla en transporte público para participar en el Foro, y no en una camioneta oficial de las que tenía a su disposición.