Lunes, marzo 18, 2024

Gravamen a mascotas

En el municipio de Puebla seis de cada 10 hogares que disponen de teléfono residencial tienen mascotas; a nivel nacional es similar el registro del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) de 2011 y el de Consulta Mitofsky de marzo de 2012. En sentido estricto, por mascotas se debería entender sólo perros y gatos, pero en sentido coloquial, los ciudadanos incluyen en tal concepto a diversos animales menores en cautiverio, como aves, peces, erizos, tortugas, arácnidos, roedores y reptiles. El animal de compañía preferido es el perro, presente en 41 por ciento de los hogares del municipio de Puebla y los gatos, que habitan en 11 por ciento de los hogares. La dupla perro y gato se registra en uno de cada 20 hogares. En más de la mitad de todos los hogares hay al menos una mascota; la diferencia en condiciones económicas no es determinante en la posesión de mascotas, pero sí en su alimentación y cuidados.


La Asociación de Productores de Alimentos para Mascotas, A.C. se ufana del crecimiento anual de la producción de alimentos para mascotas y lo estima en 8.5 millones de toneladas en 2012, lo que significó un incremento anual de 21 por ciento (CNN Expansión, 15/10/3). La presencia de mascotas en los hogares ha crecido con la transición demográfica y la inseguridad pública, y los servicios se han sofisticado: hay funerales, spa, hospitales, hoteles, cuidador a domicilio por hora, paseadores, estética, comida gourmet, adiestramiento y hasta instructores de buenos modales. La estimación del valor del mercado de mascotas es diverso; tan sólo el cálculo de los alimentos procesados a precios de mayoreo varía entre 500 y mil millones de pesos anuales (Euromonitor) y 15 mil millones de pesos anuales (Asociación de Productores de Alimentos para mascotas, A.C.). Si consideramos que en 2012 había 24.6 millones de hogares urbanos en la República Mexicana y casi 7 millones de hogares rurales, y bajo el supuesto que sólo hay compra de alimentos procesados para mascotas en los hogares urbanos y que el consumo nacional urbano  es similar a los estimadores del municipio de Puebla, el valor del mercado de alimentos procesados para mascotas a precios del consumidor es de 45 mil millones de pesos. A estos alimentos procesados se pretende gravarlos con 16 por ciento del IVA, buscando así compensar la pérdida de impuestos petroleros.

Este año, los ingresos asociados al petróleo que el fisco estima recabar son 7.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), para el año entrante será de 7.0 por ciento, ya que repartirá renta petrolera con las empresas privadas, por eso ha presupuestado que los ingresos tributarios sean en 2014 de 10.3 por ciento del PIB en lugar de 9.9 por ciento del año en curso. Una de las fuentes sujetas a gravámen es el alimento procesado para mascotas y especies menores, argumentando que sus dueños tienen ingresos suficientes para pagar el IVA correspondiente. Sin duda que hay propietarios  de mascotas que las alimentan con productos más caros que los rib eye de ganado Angus y que contratan a veterinarios de cabecera para atiendan a sus animales de compañía, pero las mascotas también están en cunas más humildes, comiendo sobras o croquetas de dudosa calidad y bajo precio. El endosarle a particulares la renta petrolera, como pretende Enrique Peña Nieto, significará menores ingresos fiscales y mayor carga tributaria para todos. No es lejano que vuelvan los impuestos a las bardas, ventanas y áreas verdes. Por lo pronto, la eliminación de Panamá por la onceava de futbol de Estados Unidos ya nos está costando la propiedad de los hidrocarburos.

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