Puebla mantendrá el fuero constitucional que favorece al gobernador, magistrados, diputados y auditor general, debido a que la reforma anticorrupción que elaboró el Poder Ejecutivo del estado dejó intacta esa figura, refutando el movimiento que se gesta en todo el país para su desaparición. Incluso se incrementará el número de servidores públicos de alto nivel que gozan de esa protección, ya que el mandatario local Rafael Moreno Valle Rosas propone otorgársela a los integrantes del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, órgano que se integrará en los próximos meses.
Parecería obsesivo señalar casi a diario los vicios, errores, abusos, atropellos, actos de corrupción, autoritarismo y hasta posibles delitos que se han cometido este sexenio, pero la verdad es que el comportamiento del grupo en el poder, que encabeza el gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, ha proporcionado desde el principio de su gestión, de manera sistemática materia para la crítica y el señalamiento.
En la recta final del periodo gubernamental que nos ocupa, el mandatario ha enfocado claramente la formulación de un marco legal que le brinde impunidad a él y sus allegados.
Será así difícil que, ante las abundantes irregularidades y anomalías que se perciben a simple vista, haya castigos para quienes han causado un enorme daño a Puebla en lo político, lo social, lo económico, lo cultural y hasta en el cuidado al medio ambiente.