Pese a la insistencia retórica en los supuestos “logros” obtenidos a lo largo del periodo de gobierno del señor Peña Nieto, las evidencias desmienten continuamente el discurso oficial. Incluso, esta vez aparecieron en escena la OCDE y el Banco de Merrill Lynch, para enmendarle la plana al presidente. La OCDE se refirió al posible crecimiento de la economía nacional para el próximo 2017, que situó “entre 2.0 y 3.0 por ciento”; en cuanto a Merrill Lynch, en voz de su economista en jefe, Carlos Capistrán, refirió que el panorama económico muestra un ambiente desolador, lo cual afectará profundamente al crecimiento del país: “La economía mexicana tiene un periodo en el que, en el plano externo, se verá afectado por una reducción en el flujo de inversión extranjera (…) En cuanto a su crecimiento para el año 2017 será cuando mucho de 1.3 por ciento.” Recuerden las declaraciones de Agustín Carstens, cuando en plena euforia neoliberal–tecnócrata–kakistócrata, pronosticó que en 2018: “México, crecería a tasas de cuando menos de… 5.0 por ciento.”
Desde hace ya algunos años, la mayoría de los habitantes de este gran país, dejamos de creer en las declaraciones–opiniones–discursos, realizados por la autocomplaciente–ridícula–mafiosa–simuladora clase política, que se la pasa prometiendo que cuando ellos lleguen al poder, o si ya están en él; ahora si México y sus habitantes van a salir del atraso, y desde que se pusieron de moda las “reformas estructurales”, nuevamente se nos dijo “las cosas van a mejorar, la inversión extranjera nos ayudará en sectores donde el país es débil (…) La educación va a servir como punta de lanza para la investigación y la ciencia”. ¿Y los recortes económicos para 2017 en este terreno no cuentan?
Echemos un vistazo a lo ocurrido en el terreno educativo, donde la semana pasada también la OCDE, comentó al respecto señalando que el país sigue reprobado en matemáticas y lectura: “México ocupó para el año 2015 los últimos lugares entre las 32 economías pertenecientes a esta organización”; y por lo que respecta a la creación de ciencia, las declaraciones de la directora de gabinete de esta organización son significativas “México siempre ha sido un país decepcionante en el terreno de la construcción de ciencia, y lo sigue siendo.”
Estamos por finalizar otro año de magros resultados en aquellos asuntos que prometieron mejorar (economía–homicidios–feminicidios–desapariciones), los del “nuevo PRI”. Desgraciadamente para los mexicanos, la situación empeora; la clase en poder y sus aliados, la oligarquía mexicana y extranjera, no tienen de que preocuparse, más que seguir prometiendo que las “cosas van a mejorar (…) debemos ser optimistas (…) las cosas buenas no se cuentan (…) debemos estar unidos”, y un sinfín de promesas hueras que todavía esperan ser cumplidas.
Esta es la última colaboración del año; estamos por entrar de vacaciones, por lo cual tomaremos unos días de asueto. Por este conducto envió a los lectores de la sección “Economía a Retazos”, muchas felicidades en unión de sus seres queridos. Hasta donde sea posible feliz 2017. Nos encontraremos en enero próximo.