Los conflictos armados en el mundo árabe y en África han desatado “la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial”, ante la cual la comunidad internacional no supo reaccionar de manera adecuada, asegura hoy la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) en un informe.
El secretario general de AI, Salil Shetty, presentó hoy el reporte en Beirut, Libia. “La crisis de los refugiados es uno de los mayores desafíos del siglo XXI, pero la comunidad internacional hasta ahora ha fracasado estrepitosamente”.
Como no se da la suficiente atención a la situación de los inmigrantes, millones de personas se ven arrastradas a una vida miserable y miles a la muerte. Según el informe hay en la actualidad en torno a un millón de personas que necesitan refugio en países seguros.
Cuatro millones de sirios intentan sobrevivir en condiciones muy duras en su mayoría en los países vecinos. El mundo no puede seguir dejando solos a países como Turquía o Líbano, que enfrentan la mayor carga, señala AI, que recuerda que en Líbano hay un refugiado sirio por cada cuatro habitantes.
Del África subsahariana proceden más de tres millones de refugiados. A los flujos desde países que llevan años en crisis como Sudán, Congo y Somalia se suman cientos de miles que han tenido que abandonar sus hogares en Sudán del Sur, República Centroafricana, Nigeria o Burundi. Muchos de ellos huyen a Europa.
En el Mediterráneo se ahogaron según las informaciones en 2014 unas 3.500 personas, y en lo que va de 2015 ya 1.865. El dramático aumento de los muertos se debe en parte a la decisión de Italia y de la Unión Europea (UE) de sustituir la operación de rescate marina “Mare Nostrum” a finales de 2014 por una misión mucho más reducida.
AI también alerta de la situación en el sudeste de Asia, donde en mayo estaban a la deriva miles de personas en barcos sobrecargados sin que ningún país se mostrara dispuesto a acogerlos.
“Las crisis en Europa y en el sudeste de Asias han mostrado que los gobiernos están dispuestos a ignorar sus obligaciones legales y las exigencias humanitarias”, señaló la organización. La mayoría de las muertes se hubiesen podido prevenir, subrayó.
La catástrofe de los refugiados podría resolverse si la comunidad internacional la viera y la tratara como un problema global, resume el informe. Por eso, AI propone la celebración de una cumbre de crisis internacional.
Con información de Dpa.