Samuel Malpica Uribe, ex rector de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), fue enterrado la tarde de este jueves en medio de porras, aplausos y puños en alto de lo más de 100 familiares y amigos que se dieron cita en el panteón de San Baltasar Campeche, al sur de la capital poblana.
El sepelio ocurrió en medio de un cambio en la línea de investigación de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), que ahora abrió la posibilidad de un asalto, cuando unas horas después de su crimen la Secretaría General de Gobierno (SGG) estableció como móvil político la posible muerte del universitario.
De las cinco personas que habían sido detenidas y sometidas a declaraciones ministeriales, ayer por la noche sólo quedaban dos detenidas, mientras que las demás recuperaron su libertad.
Fuentes de la dependencia se reservaron el nombre de los detenidos, pero no descartaron llamar a comparecer a más familiares y conocidos del ex rector.
En tanto, la académica María Eugenia Ochoa, ex pareja sentimental de Malpica Uribe, y retenida por la PGJ por cerca de nueve horas rindiendo declaración sobre esta muerte sin la asistencia de su abogado, denunció que padece una persecución de agentes ministeriales que comenzó el día de ayer por la noche.
Durante una estancia con amigos en un establecimiento de la colonia Gabriel Pastor, agregó Ochoa, una pareja de presuntos policías encubiertos bajaron de un automóvil, se apostaron junto a ella de forma sospechosa y la siguieron a los lugares donde se dirigió posteriormente.
En tanto, la familia de Malpica Uribe rechazó que el ex rector o algún integrante de esta familia haya sido amenazado, echando abajo las propias declaraciones de Malpica en el sentido de que habría recibido amenazas de María Eugenia Ochoa, así como de algunos funcionarios de la máxima casa de estudios.
Última visita al Carolino
Minutos antes de las 12 de día de este jueves una camioneta blanca se detuvo frente a las puertas del edificio Carolino, sede central de la UAP. Unos empleados de la funeraria y amigos de Malpica abrieron la portezuela y bajaron el féretro de madera café que contenía los restos mortales del antropólogo.
El cuerpo fue trasladado al interior del Carolino, y lo colocaron en el primer patio, en una última parada al lugar desde el que gobernó la universidad entre los años 1987 y 1989.
Previamente, el cortejo fúnebre cruzó por el zócalo capitalino, en donde algunos ciudadanos se detuvieron para mostrar un gesto de respeto; desde el balcón principal del Palacio Municipal algunos reporteros y funcionarios del ayuntamiento tomaron algunas fotografías.
Metros más adelante, en el edificio Presno de la UAP, el personal del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades colocó una ofrenda floral de honor al paso de la carroza.
Dentro del Carolino sus familiares lo definieron como “un hombre de contradicciones”, pero que aportó un importante legado al conocimiento histórico de Puebla.
Como en la noche anterior, cuando fue su velorio, Uribe fue llevado hasta su tumba por sus familiares y amigos, sin la presencia de la clase política local o algún directivo universitario.
Quien tomó la palabra fue Luis Ortega Morales, quien afirmó que el de Malpica fue un “asesinato de Estado”. Recordó la lucha y labor del investigador durante los 30 años en que estuvo en la Universidad Autónoma de Puebla y subrayó su lucha por las causas sociales.
Entre los activistas e integrantes de la izquierda poblana que se dieron cita hicieron un llamado para que la sociedad se sume a una protesta que se programó para este viernes a mediodía.
Asalto, de nuevo móvil
Aunque el móvil del asalto fue descartado por la SGG desde las primeras horas transcurridas después de la muerte de Samuel Malpica, ayer en un giro de la PGJ, de nueva cuenta se incluyó éste como posible causa del asesinato del ex rector.
Sin embargo, a pesar de la premura con la que el gobierno del estado brindó información sobre este caso, la dependencia no ha establecido si alguna de las dos pistolas encontradas correspondían a Malpica Uribe o no, como tampoco si el impacto de bala era de alguna de estas armas.
De igual forma, no se ha informado sobre la detención de un vehículo sospechoso tipo Hummer ni del conductor de éste.
Minutos después de las 10 de la noche de este martes, el universitario salió de su domicilio hacia una farmacia ubicada en la avenida 14 Sur y avenida Circunvalación, en la colonia San Manuel, pero fue muerto de un disparo en el tórax, al parecer tras una discusión; sin embargo, de pertenencias de valor Malpica Uribe sólo llevaba algunas monedas.