Ex empleadas del Hospital para el Niño Poblano (HNP) ofrecieron una rueda de prensa, respaldadas por la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), para denunciar que se han incrementado las amenazas y represión al interior del nosocomio, por lo que demandaron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que cumpla con su palabra y reciba a la comisión de ex trabajadores para que documenten las violaciones a sus garantías.
Guillermina Ordaz también dio a conocer que, de manera arbitraria, la Secretaría de Salud (Ssa) del estado disminuyó el monto de becas de 7 mil y 5 mil pesos para los médicos que realizan una especialidad en el hospital, lo cual, dijo, resulta contradictorio, pues se supone que el pago iba a ser homologado con el resto de los trabajadores.
La secretaria de Trabajo y Conflictos del Sindicato Único de Trabajadores del nosocomio expuso que en el nosocomio prevalece “un ambiente de terror”, pues los trabajadores siguen siendo amenazados e intimidados por sus jefes y directivos, hasta el punto de no importarles la afectación a la atención de los pequeños pacientes.
Ordaz informó que a casi tres meses de que el Congreso del estado aprobó la extinción del Hospital para el Niño Poblano como órgano público descentralizado para fusionarlo a los Servicios de Salud del Estado de Puebla, la dependencia estatal no ha cumplido con sus responsabilidades.
Recordó que el pasado 5 de junio de manera arbitraria la Ssa decidió disminuir el monto de las becas que reciben como retribución los galenos que estudian una especialidad, lo cual señaló representa una violación a la Ley Federal del Trabajo.
“La famosa reingeniería que lleva a cabo el gobierno del estado no es otra cosa que el continuo atropello a los derechos de los trabajadores del nosocomio”, reclamó la dirigente.
Expuso que más de 50 médicos residentes protestaron por las precariedades que padecen en el HNP, donde laboran y realizan su aprendizaje especializado.
El paro de labores efectuado el 5 de junio duró 12 horas, ante las amenazas de las autoridades de salud y el gobierno del estado.
En el caso del área de enfermería, acusó a Pilar Castro Fernández de intimidar a sus compañeras de trabajo, a quienes piden que no se acerquen al resto de las empleadas que integran el sindicato.
Guillermina Ordaz informó que las penurias de los residentes van desde que no cuentan con un lugar para dormir después de las prolongadas jornadas hasta la falta de homologación salarial de la beca, y el desabasto de fármacos, entre otras demandas.
Finalmente, adelantó que buscarán una audiencia con el titular de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, quien se comprometió a darles una respuesta el pasado 5 de junio y hasta el momento no se ha comunicado con ellos.