Las tarifas de la energía eléctrica fueron congeladas, aunque se quedaron con un aumento de casi 80 por ciento acumulado a lo largo del año y además continúa el riesgo de cierre de empresas a las que se les dificulta seguir pagando por este servicio.
Lo anterior fue confirmado por el dirigente en Puebla de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Gabriel Covarrubias Lomelí, quien detalló que fue a través de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin) y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) como se alcanzó este acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
No obstante el riesgo de cierre de factorías y de pérdida de empleos sigue latente, reconoció el líder de los empresarios.
La Canacintra también se encuentra recabando información sobre los incrementos que han sufrido a lo largo del año, no solo en electricidad sino en otros insumos que provee el gobierno y que están afectando a las unidades económicas.
“Aunque ha sido algo positivo decir se va a frenar, no aleja el peligro que ya está latente en estos momentos y que va a permanecer”.
Las energías alternativas, por el momento, reiteró, no son opción porque requieren de inversiones cuantiosas de las que no disponen o que en todo caso prefieren posponer debido a la incertidumbre que genera el arribo del nuevo Presidente de México.
Además, Covarrubias Lomelí refirió que la capacidad de oferta de energía renovable no es en todos los casos suficiente para la alta demanda de electricidad que tienen las empresas.
“Al ser situaciones donde los escenarios no son tan certeros, necesita haber como en todo caso proyectos de innovación y todo lo relacionado, tiene que haber una etapa de investigación primero para recabar los datos necesarios y ver que esto sea realmente conveniente”.