Martín Sánchez Camargo, profesor del Departamento de Literatura de la UDLAP, señaló que “durante todos estos últimos años el enfoque de la enseñanza en las aulas ha sido muy limitado y hasta torpe; (pues) no solamente se trata de que el estudiante aprenda reglas de escritura, sino que debe estar orientado a desarrollar aptitudes y habilidades”.
Esa idea es desarrollada en el libro Alfabetización académica y comunicación de saberes: La lectura y la escritura en la universidad, en el que participan profesores y especialistas de universidades públicas y privadas que constituyen la red de “Cultura escrita y comunidades discursivas”.
“A los universitarios hay que enseñarles a hacer una valoración de lo que saben en función de lo que han decidido estudiar, porque de esto depende el grado de comprensión de su carrera y el grado de comunicación que quieran expresar a la sociedad, a través de artículos, ensayos, libros y participaciones en congresos”.
Sánchez Camargo dijo que parte de las preocupaciones expuestas en el libro radican en que al ingresar a la universidad, el estudiante no tiene desarrolladas las habilidades de lectura y escritura direccionadas en los procesos de aprendizaje, lo cual desencadena en deficiencias de los conocimientos que adquirirá y realizará en un ambiente profesional.
“El problema no está en el individuo que asiste a la escuela, sino en el modelo del lenguaje del que parte, la manera es cómo se enseña y la necesidad de hacer una valoración crítica del modelo educativo que se aplica, porque si partimos desde un modelo erróneo y de limitación del lenguaje, el problema se hace complejo”, señaló.
Agregó que las propuestas pedagógicas actuales se deben adecuar para potencializar las habilidades de los estudiantes para que éstos generen discursos correctos. Describió, además, el perfil del nuevo universitario: un sujeto que además de conocer sobre su disciplina y resolver problemas sepa proponer soluciones, generar discusiones, participar con argumentaciones coherentes dentro de su especialidad y nivel social.
Paula Carrizosa