Tras haber colaborado en la formulación y explicación de la versión oficial sobre la muerte del niño de 13 años José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, Juan Pablo Piña Kurzcyn se incorporó de nueva cuenta al equipo de Rafael Moreno Valle Rosas, esta vez como jefe de la oficina del gobernador.
El regreso del abogado, hijo del ex gobernador Mariano Piña Olaya, despeja cualquier duda sobre la actuación que tendrá la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la investigación sobre la represión que la administración morenovallista desató el pasado 9 de julio en contra de vecinos de San Bernardino Chalchihuapan, que bloqueaban la autopiesta Puebla–Atlixco, y la cual derivó en la muerte del niño y en más de 100 lesionados, algunos de ellos con pérdida de facultades visuales y del habla.
Piña Kurzcyn fue sexto visitador del organismo que preside Raúl Plascencia Villanueva, y esa relación que el ombudsman tiene con el gobernador poblano y que ha sido tan cuestionada por poner en duda su imparcialidad y profesionalismo, fue tejida en mucho gracias a los oficios del flamante jefe de oficina del gobernador.
El abogado Piña se encargó de explicarle a los medios afines al gobierno estatal la versión oficial de que la onda expansiva de un cohetón mató al infante. Y presentó pruebas peritajes de balística y similares practicadas sobre cabezas de cerdos, por ser, según las autoridades, los de estructura y conformación más similares a las de un humano.