La disidencia de trabajadores del ISSSTEP reventó este sábado dos intentos de elección convocados de última hora para elegir a la nueva dirigencia sindical en Puebla, a pesar que sólo existe el registro de una planilla que encabeza el médico y ex alcalde de Tepeaca, Isauro Rendón Vargas.
Al ser mayoría, los opositores a la ex secretaria general, Susana Isabel Andrade Solís, no se presentaron a votar en el Salón Country Club de la colonia San Manuel, donde fueron citados, logrando invalidar las dos elecciones, a falta de quórum.
La disidencia está encabezada por Abraham Pérez Rojas, secretario general sustituyo del SUTISSSTEP y con toma de nota de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje; además de Adrián Espinosa Téllez, José Francisco Contreras Hernández y Julio Manzano Hernández, integrantes del comité saliente.
De los mil 800 trabajadores, sólo se dieron cita a las 10 horas un poco más de 600 agremiados, ni la tercera parte para legitimar los comicios. Para que este proceso sea válido se necesita el 50 por ciento más uno de la plantilla sindical, es decir, más de 900 afiliados.
Debido a que por la mañana se intentó imponer a un comité que se encargue de convocar y organizar la nueva elección, Susana Andrade exigió la salida del grupo de reporteros que se encontraban cubriendo la asamblea.
A pesar que previamente los había invitado, la enfermera pidió la salida de los medios de comunicación, bajo el pretexto de ser un tema de índole interno, lo cual generó el reclamo de los sindicalizados que exigieron a gritos la presencia de los reporteros.
Al final, Andrade Solís no logró elegir al comité a modo y convocó a una tercera asamblea el mismo sábado, pero a las 16 horas; sin embargo, la respuesta fue menor.
Esto a pesar que puso a disposición de los sindicalizados camionetas y autobuses turísticos para su traslado, partiendo de las oficinas del SUTISSSTEP.
En la tercera elección no llegaron ni 300 empleados, y fue entonces que se tuvo que convocar a un cuarto proceso para este martes.
Las tres asambleas donde se definiría al nuevo dirigente del SUTISSSTEP devinieron en reuniones informativas, donde la enfermera Susana Andrade admitió que la elección fue suspendida porque no obtuvo el respaldo de la base trabajadora.
En tanto, la disidencia busca la intervención de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para legitimar a la planilla única que encabeza Isauro Rendón, debido a que es la única que obtuvo el registro en tiempo y forma.
Lo anterior, luego de acusaciones de los sindicalizados que se intenta dejar la enfermera Araceli Téllez, en el puesto de la Secretaría General.
Son “patadas de ahogado”
“Son ‘patadas de ahogado’ de la ex dirigente, quien busca imponer antes del jueves 25 de mayo a un nuevo comité que limpie sus malos manejos, porque ese día concluye su gestión”, acusó Abraham Pérez Rojas.
En entrevista, informó que la falta de respuesta de los trabajadores se debe a que están cansados de imposiciones y de malos manejos de los recursos.
Por esta razón, dijo que la manera de protestar es no acudiendo a las asambleas convocadas por Susana Andrade.
Hay que aclarar que tras firmar un pacto ante la Secretaría General de Gobierno del Estado (SGG), Abraham Pérez y Susana Andrade, esta última defenestrada el pasado 10 de septiembre, llegaron a un acuerdo de conciliación para desarrollar la elección.
En el encuentro efectuado la semana pasada en Casa Aguayo, Susana firmó una minuta de trabajo donde afirmó que Isauro Rendón fue el único con registro legal para la contienda interna.
No obstante, la enfermera incumplió con el acuerdo signado con el gobierno estatal, e intentó imponer a Araceli Téllez o a un integrante de su equipo, pues en el último año fue acusada de supuestamente desviar 1.8 millones de pesos del fondo de ahorro de los sindicalizados.
Este jueves, Susana Andrade Solís quedará fuera de la dirigencia sindical, después de un periodo que abarcó de 2014 a 2017. Es recordada por el presunto mal manejo de los recursos y por manipular 130 cláusulas del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) en perjuicio de los trabajadores.
Si no se logra un acuerdo, el SUTISSTEP no sólo tiene en riesgo la toma de nota sino las revisiones de incremento salarial y contractuales, las cuales se perdieron en 2016 por los mismo conflictos internos.