El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha sabido contener propuestas lesivas para el patrimonio, afirmó el director general de este instituto, Diego Prieto. El antropólogo puso como ejemplo Cholula y –sin decir el nombre del llamado parque de las siete culturas o Parque intermunicipal que proyectó el gobierno morenovallista– dijo que dicho proyecto se evitó puesto que había riesgo de dañar el sitio arqueológico.
Durante una entrevista publicada en La Jornada ayer martes 31 de enero, en la que aborda temas diversos, entre ellos los recursos que manejará este 2017 o las exposiciones internacionales proyectadas para este 2017, dijo que este “proyecto incluía acciones e intervenciones que podían poner en problemas el gran patrimonio arqueológico adyacente a la zona declarada de monumentos”.
Diego Prieto acotó que en Cholula el INAH evitó que “hubiera una laguna, fuentes bailarinas o jardines verticales que iban a complicar apreciar el entorno, o construcciones fijas que suponían excavaciones”.
El director general de dicho instituto, del que fue también secretario general y encargado de despacho, expuso que “también se quería instalar en el ex hospital siquiátrico un hotel y mediante convenio –con el gobierno de Puebla– dijimos que el inmueble se destinara a fines culturales: al Museo Regional de Cholula” de reciente apertura.
En la entrevista realizada por Mónica Mateos–Vega, el antropólogo Diego Prieto dijo que “con frecuencia el tema del patrimonio nos une, en cuanto al sentido de pertenencia, pero también nos confronta”. Ello, agregó, porque al patrimonio “unos lo quieren usar para una cosa, otros para otra, hay hasta quienes desean que no se haga nada y se encapsule, o mejor hacer una especie de Disneylandia”, señaló.
El también maestro en Ciencia política señaló también que dicho instituto debe cuidar la regulación, “pero también la idea de que el patrimonio no tiene ningún sentido si no hay personas que lo reconozcan, lo signifiquen, lo disfruten y le den un sentido social y simbólico, de lo contrario serían sólo piedras inertes”.
Por eso, afirmó Diego Prieto, “el Instituto Nacional de Antropología e Historia no necesita hacer ningún arte de magia ni espectáculo para legitimarse. Cumplimos, el 3 de febrero, 78 años y tenemos mucho que aportar”.
¿Qué pasó por la cabeza del INAH?
No obstante las declaraciones de Diego Prieto que el INAH contuvo y evitó el daño en Cholula, especialistas como Anamaría Ashwell han señalado que tanto el parque intermunicipal, como el Museo Regional de Cholula y el llamado tren turístico, sí causaron daños y modificaciones a la ciudadela arqueológica. “¿Qué pasó por la cabeza de arqueólogos y directivos del INAH al autorizar que el tren turístico subiera sobre el gran edificio?”, pregunta la antropóloga y señala que arqueólogos constataron construcciones que datan del clásico mesoamericano.
También, sobre el nuevo museo, Ashwell cuestionó: “cuando se inició la demolición del carácter del antiguo Juanino nada quedó de la presencia histórica y arquitectónica de más de 100 años, de unos religiosos y su cultura española que crearon allí un refugio para muchos republicanos después de la Guerra Civil. El museo tenía allí un recinto histórico al cual acomodarse no un edificio para modernizar al gusto del gobernador”.
