Por una demanda contra la empresa constructora, desde inicio de año se encuentra suspendida la rehabilitación del Hospital General número 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) –mejor conocido como San Alejandro– que buscaba rescatar al nosocomio del hundimiento y la inclinación del edificio B, que se acentúa en el octavo piso.
Según el delegado en Puebla, Rodolfo Reyes Coria, esto se debe a que fue rescindido el contrato a la constructora que estaba a cargo de la colocación de pilotes, a una profundidad de 24 metros en el edificio, el cual tiene una antigüedad mayor a los 38 años.
El líder de la Sección 1 Puebla del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Francisco Javier Torres Zenteno, aseveró a La Jornada de Oriente que el IMSS demandó a la constructora por incumplimiento de contrato y por otras exigencias técnicas que no cumplió en la primera etapa de la obra.
Por tal razón el dirigente pidió a Protección Civil que se inspeccione el hospital y dictamine qué estado guarda su estructura, a fin de garantizar que no están en riesgo las más de 2 mil 800 personas que laboran en este lugar.
Llama la atención –destacó– que es la fecha que se desconoce el nombre de la constructora demandada, así como la nueva firma que estará a cargo de concluir la obra.
A esto se suma que los sismos ocurridos en Puebla, durante el último lustro, han originado que el edificio tenga una ligera inclinación de 25 centímetros hacia el ala norte del nosocomio, considerado uno de los más grandes en su tipo de América Latina.
Para entender la magnitud del servicio que ofrece el Hospital de San Alejandro, al día se reporta el nacimiento de por lo menos 30 niños; mientras que al mes los alumbramientos ascienden hasta 800.
La obra de renivelación de la torre principal del nosocomio comenzó durante la administración del ex delegado Francisco Fraile García, con una inversión de 68 millones de pesos, en una primera etapa, que ayudó a soportar los sismos de los últimos dos años.
No obstante, el ex delegado hizo público que para la obra en su total se contaba con 126 millones de pesos, que pagaría la colocación de los pilotes en la parte del sótano del edificio.
Al respecto, el actual delegado del IMSS, Rodolfo Reyes Coria, dio a conocer recientemente que la suspensión de la obra obedece a una decisión de la dirección del instituto a nivel central, por lo que se espera la resolución de la misma instancia para reiniciar los trabajos.
El proyecto de reconstrucción se inició a raíz de un sismo que afectó en 2012 el edificio por completo, que derivó en una inclinación del inmueble de hasta 25 centímetros sobre su eje.
En una primera instancia se empezó a trabajar en los quirófanos que fueron severamente dañados, lo cual incluso generó molestia entre los derechohabientes. Luego, tras una supervisión del área de Protección Civil del estado se detectó una serie de cuarteaduras entre los edificios, de hasta 30 centímetros de separación entre muro y muro, por lo que se anunció que se iniciarían dichos trabajos de reconstrucción.
Para ello –se informó– que se requería la colocación de pilotes para que el inmueble tuviera soporte, de lo contrario este sufriría mayores consecuencias ante otro movimiento telúrico.
En su momento, Fraile García explicó que se invirtieron cerca de 50 millones de pesos para el área de urgencia del mismo nosocomio, la cual fue inaugurada durante su administración, quedando inconclusa la obra de cimentación.
Pese a ello, el IMSS en Puebla garantizó todos los servicios de consulta y hospitalización para sus derechohabientes, así como la realización de trámites relacionados con la mencionada unidad médica.
Sobre el proyecto de obra precisó que primero se reforzó la estructura del cuerpo B del nosocomio y después se trabajaría en los cimientos, así los desalojos de los pacientes serían paulatinos y comenzarían en el piso más alto, el ocho.
En el nivel mencionado se encuentran los departamentos de gineco–obstetricia. Más abajo, los pisos de cirugía y terapia intensiva. Hay 64 camas por piso y en total 415 camas censables, que ubican al nosocomio en el más grande del estado.