Blanca Alcalá Ruiz, candidata a gobernadora de la alianza PRI-PVEM-Encuentro Social, presentará una demanda por daño moral contra cuatro liderazgos del PAN: el delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Marcelo García Almaguer, el vocero Javier Lozano Alarcón, la diputada local Patricia Leal Islas y Mario Riestra Piña. El anuncio lo realizó la dirigencia del PRI en conferencia de medios, donde acusaron a los cuatro panistas de incurrir en difamación y calumnias a lo largo de la campaña electoral, para reducir el potencial de voto de la abanderada tricolor.
La demanda por daño moral se motiva en la acusación mediática que realizaron García, Lozano, Leal y Riestra ayer, de un supuesto daño patrimonial perpetrado por el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) en 2010, en el que involucraron a Blanca Alcalá.
“Es algo totalmente inventado, algo que nunca se dio, que nunca existió”, reviró Rogelio Cerda Pérez, delegado del CEN del PRI, en conferencia de medios esta mañana.
La candidata priista le responde a los panistas
Explicó que ese año Blanca Alcalá, entonces presidente municipal de la capital del estado, no tenía ninguna facultad dentro del SOAPAP para incidir en las decisiones de dicho organismo, por lo que tachó de “canalla”, “inaceptable”, “inmoral” e “impúdica” la actuación de los panistas.
Acompañado del dirigente estatal del Revolucionario Institucional, Jorge Estefan Chidiac, el coordinador de campaña de Alcalá, Alejandro Armenta Mier, y el promotor del voto Javier López Zavala, reprochó que la campaña del PAN esté colmada de “infamias” y “mentiras” contra la candidata priista.
Al rato van a decir que Blanca fue la autora intelectual y material de la muerte del niño de Chalchihuapan, exclamó Rogelio Cerda.
Jorge Estefan demandó al presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, no hacer “oídos sordos” ante la petición que le giró el PRI para que el instituto analice la remoción de los consejeros electorales de Puebla y atraiga lo que resta del proceso electoral.
Aseveró que existe “una campaña de odio” contra Alcalá que los consejeros del estado, lejos de detenerla, la han incentivando con la propaganda institucional en el que emplearon términos sexistas y discriminatorios, para invisibilizar la participación de la mujer en la contienda por la gubernatura.
“El Instituto Electoral del Estado polarizó con sus espectaculares (en el que promovió el voto a favor de un ‘gobernador’) infamias y mentiras”, censuró.