Eduardo Rivera Pérez se mantiene en la contienda por la gubernatura a través del PAN, afirmaron operadores del ex alcalde, quienes rechazaron que pactara renunciar a su aspiración para dejar el camino libre a Martha Érika Alonso Hidalgo, esposa del ex mandatario albiazul Rafael Moreno Valle Rosas.
En tanto, Rivera optó por suspender temporalmente las entrevistas a los medios de comunicación ante los rumores de su declinación o posible incorporación a otra fuerza política.
De acuerdo con promotores del aspirante albiazul, quienes solicitaron que se omitiera su nombre de la nota informativa, el grupo morenovallista se encuentra detrás de las versiones de que Rivera competiría una segunda ocasión por la presidencia municipal de la capital poblana en esta elección, para hacer dupla con Martha Érika Alonso, esta como abanderada a la primera magistratura del estado.
Morenovallistas presionan al PAN
El objetivo de esos rumores, señaló uno de los operadores consultados, es presionar al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y al equipo de Eduardo Rivera para que acepten la postulación de la esposa de Moreno Valle.
La confianza de los operadores de Rivera en que este sigue en la contienda por Casa Puebla se fundamenta en que esta semana sostuvieron un encuentro de seguimiento al trabajo que llevan a cabo en todo el estado, donde les pidieron continuar con las tareas de posicionamiento porque el objetivo es el Poder Ejecutivo local.
Argumentaron que el ex edil evita las entrevistas con los medios de comunicación porque no existe claridad sobre la participación que tendrá el PAN en este proceso electoral local, ya que ni siquiera se ha confirmado la alianza con el PRD y Movimiento Ciudadano (MC) para la elección de gobernador, diputados estatales y alcaldes.
El adversario de Moreno Valle
Eduardo Rivera forma parte de un sector del albiazul opuesto al grupo que encabeza Rafael Moreno Valle, a quien ha acusado de impulsar una persecución en su contra a través del Congreso local y la Auditoría Superior del Estado, en la fiscalización de la última cuenta pública de su trienio (2011–2014) como munícipe.
El ex alcalde de Puebla capital ha declarado que los ataques en su contra tienen como objetivo impedir que su nombre aparezca en la boleta, por lo que una de las sanciones que le impuso el Poder Legislativo en abril de 2017 fue la inhabilitación para ocupar cargo público durante 12 años.
Bajo el amparo del Poder Judicial, quien ordenó al Congreso retirar el nombre de Rivera de la lista de servidores públicos sancionados, mientras se resuelve el juicio de amparo que tramitó en contra de la fiscalización de su cuenta pública 2013, el aspirante continúa promoviéndose en redes sociales.