Martes, abril 23, 2024

Con rabia y esperanza, familiares y activistas exigieron justicia para las mujeres asesinadas en Puebla

Destacamos

Martha, 7 de septiembre de 2013; Maritza, 14 de agosto de 2013; María Teodora, 26 de abril de 2014; Olga Nayeli, 21 de junio de 2014; desconocida, 6 de agosto de 2014, y Adriana, 13 de agosto de 2014, son solo seis de las 53 mujeres asesinadas en lo que va del actual sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas, de las cuales sigue impune su homicidio, en su mayoría causado por sus parejas sentimentales.

Los nombres de las mujeres, esposas, hijas, hermanas y amigas fueron las banderas que guiaron, ayer domingo, la cuarta edición de la marcha de las putas, una movilización que llama a reflexionar que cualquier agresión o acoso en la vía pública se puede traducir, en grado extremo, en un feminicidio.

La marcha que salió del zócalo y transitó por el bulevar de 5 de Mayo hasta llegar a la sede de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), la encabezaron los familiares –en algunos casos los hijos– de las mujeres que han sido asesinadas, como fue el caso de Sandra Pérez, una mujer “alegre y guerrera”, como la describió su hermana, que fue asesinada hace cinco meses en Tepeaca.

“Ella dejó tres hijos y fue asesinada por ser alegre. ¿Cuántas faltamos por eso?”, preguntó su hermana, y explicó que en varias ocasiones su familia ha acudido a la PGJ para denunciar que el presunto asesino de Sandra está ubicado, y que pese a ello su reclamo no ha sido atendido.

“Señor procurador (Víctor Carrancá Bourget): si usted viera a mis nietos, el dolor de sus hermanos y de nosotros sus padres, sabría que estamos sedientos de justicia y que no es posible que teniendo ubicado al asesino no pueda ser aprehendido. Señor procurador: si no puede, renuncie”, fue el mensaje claro que exclamó el papá de Sandra frente al edificio judicial.

Al grito de “¡fuera, fuera!”, se sumó el reclamo de otra mujer que recordó a su hija, quien se acababa de recibir de ingeniero textil, fue asesinada por su novio. “La justicia ya había visto en dónde estaba su cuerpo y en donde estaba su asesino, y aun así no dieron la orden para arrestarlo. El gobernador me dijo que haría lo posible pero ha pasado un año y no sucede nada. ¿Qué quieren?, ¿qué yo lo agarre?”, dijo a punto del llanto.

A los reclamos directos de los familiares se le sumaron los nombres de las 53 mujeres que han sido asesinadas y que fueron representadas por una silueta, como aquel “siluetazo” argentino, iniciativa propuesta en 1983 por los artistas Rodolfo Aguerreberry, Julio Flores y Guillermo Kexel, con el apoyo de Madres de Plaza de Mayo, para hacer “visibles a los invisibles”, en aquel tiempo a los desaparecidos por la dictadura y en éste a las mujeres desaparecidas por el machismo.

Como señaló Gabriela Cortés, activista y miembro de El Taller A.C., la cuarta edición de las marcha de las putas fue precisamente para sensibilizar y nombrar a los feminicidios ocurridos en el estado de Puebla, en particular a las mujeres que “les han mutilado el nombre” al categorizarlas como “desaparecidas”.

“Con ese miedo caminamos; con esas vidas que se han empeñado en desaparecer porque somos cifras, pero también nos organizamos desde la rabia y caminamos desde la alegría para no olvidarlas. Así, desde la rabia y la esperanza caminamos, porque no queremos el número de mujeres asesinadas, si no el número de asesinos capturados”.

Ultimas

Bloqueo de siete horas a la Recta, en rechazo al relleno sanitario intermunicipal de Cholula

Representantes de la región de los volcanes y organizaciones que se solidarizan con su lucha, bloquearon este lunes durante...
- Anuncios -
- Anuncios -