El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Puebla, Tlaxcala, Morelos, así como los comisariados de San Felipe Xonacayucan y San Isidro Huilotepec, comunidades de Atlixco, denunciaron que la Delegación de la Procuraduría Agraria en el estado y representantes de la CFE han hostigado a ejidatarios de estos pueblos, por donde pasará el trazo del gasoducto Morelos, a tal grado que amagaron con el uso de la fuerza pública para el desalojo de los campesinos y así permitir el derecho de vía a la paraestatal en la instalación de la obra, según expresaron Ángel Torres Quintero, comisariado ejidal de Huilotepec, y la comisariado de Xonacayucan, Enedina Rosa Pérez, así como Juan Carlos Flores y Alejandro Torres, estos dos últimos integrantes del Frente de Pueblos.
Para demostrarlo los agraviados exhibieron un documento que envió la delegada federal María Isabel Merlo Talavera en el que, sin argumento alguno, le pide a los ejidatarios que se presenten en las oficinas gubernamentales “para tratar la defensa de los derechos como ejidatarios”.
Se trata del oficio DP–SJ–1600/ 2013, firmado el 30 de octubre del presente por la titular de la delegación.
Refirieron que cuando los ejidatarios se presentaron en las oficinas gubernamentales se les amenazó con desalojarlos de sus tierras si no permiten a la CFE la instalación del gasoducto, que dijeron representa un “genocidio” para los pobladores de estas comunidades, ante el embate de las catástrofes naturales que se han visto en el país en los últimos meses.
Denunciaron que se ha estado utilizando a la Procuraduría Agraria para obedecer a los intereses de la CFE y las empresas españolas concesionarias del gasoducto, Elecnor, Abengoa y Enagas, y que dicha presión se disfraza de defensa de derechos cuando se omite mencionar el proyecto.
Esto a pesar de que los 22 ejidatarios que se verán afectados en Xonacayucan por el paso de la tubería de gas por sus cultivos ya firmaron un documento en rechazo a la intromisión del proyecto.
En ese contexto, la comisariado de Xonacayucan, Enedina Rosa Pérez, demandó a la Procuraduría Agraria respete y haga valer el acta de asamblea del ejido de Xonacayucan, realizada el pasado 11 de agosto, donde se determina no dar autorización al gobierno ni a la paraestatal para ceder el paso al gasoducto.
Juan Carlos Flores expresó que a los ejidatarios los han hecho venir a Casa Aguayo, sede de la Secretaría General del gobierno del estado, bajo presiones y amenazas a fin de convencerlos que tienen que liberar el derecho de vía a la CFE.
Esto a pesar de que la firma española Elecnor no tiene recursos para la realización del gasoducto en México, por lo que ha pedido créditos a otras instancias a fin de cumplir con el gobierno federal, por lo que advirtió que este negocio, tras supuestamente ganar la licitación de obra, se ha ido encareciendo, cuando no ha tenido avances en tres años.
Juan Carlos Flores informó que la empresa Abengoa demandó a la CFE por 26 millones de dólares por el retraso de la obra, y es por ello que dijo que la paraestatal se escuda ahora para denunciar penalmente a los miembros del Frente de Pueblos.
Su intervención concluyó al señalar que el gobierno federal y morenovallista no tiene fácil la puesta en marcha del ambicioso proyecto, que ha sido visto incluso por investigadores de Geofísica de la UNAM como una “bomba de tiempo” para la gente que habita en las comunidades rurales, donde pasará el gasoducto.
Finalmente, Alejandro Torres, miembro del Frente de Pueblos y vecino de Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C Bonilla, hizo público que en días pasados se hallaron vestigios arqueológicos en las inmediaciones de la junta auxiliar, que estarían dentro del trazo donde se pretende construir el gasoducto Morelos.
Dijo que la población comenzó el pasado viernes con los trámites burocráticos ante el INAH para pedir una visita y el reconocimiento del lugar.
La intención –confesó– es que el INAH realice una declaratoria de protección y registro del sitio arqueológico a fin de evitar la instalación de un megaproyecto en el pueblo que está en medio de dos señoríos que habitaron la región, el cholulteca y huejotzinca.
Sobre el tema, precisó al último, que se encontró cerámica, vasijas y lo que podría ser la escalinata de alguna pirámide, en la zona conocida como Los Topoyanes, a tan sólo 50 metros de donde se supone pasaría la infraestructura del gasoducto.