El comercio formal del Centro Histórico bajará sus cortinas y se colocará sobre la vía pública imitando a los cientos de ambulantes que actualmente existen en calles como la 8 y 10 Poniente, amagó el presidente de este organismo, Francisco Lobato Galindo.
A este posible hecho lo calificó como un “cortinazo” en caso de que el ayuntamiento de Puebla no dé paso lo antes posible al reordenamiento del comercio informal que poco a poco se ha apoderado de la vía pública sin que hasta el momento ninguna autoridad haga algo al respecto.
El empresario recordó que el 11 de marzo del año en curso, la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, instruyó al titular de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), René Sánchez Galindo, a presentar –en un plazo de 15 días– un plan de reordenamiento del ambulantaje.
En este contexto, esperó que el encargado de la gobernabilidad en Puebla capital siga al pie de la letra dicha instrucción y es que además denunció que las calles están repletas de piratería y representan una competencia desleal para aquellas personas que tienen un establecimiento y que además pagan impuestos a las autoridades correspondientes.
Acusó que desde hace algunos meses los comerciantes formales han tenido pérdidas económicas de hasta un 30 por ciento incluso en temporadas altas.
Francisco Lobato advirtió que alrededor de 700 comercios están en riesgo de quiebra y con ello la pérdida de unos 3 mil empleos.
A esta misma petición se han sumado otras cámaras empresariales, también el Consejo de Comerciantes del Centro Histórico que encabeza José Juan Ayala Vázquez.
Realizan operativo para decomisar artículos de dudosa procedencia
Ante la queja de los comerciantes formales respecto a la venta de celulares, cámaras, videojuegos y otros artículos de dudosa procedencia por parte de ambulantes, los tres órdenes de gobierno realizaron un operativo en el que se logró la recuperación de diversos dispositivos electrónicos en el Centro Histórico.
Mediante la ejecución de un operativo especial, trabajado durante varias mesas de seguridad, se pudo constatar la presencia de diferentes teléfonos celulares, tabletas electrónicas, baterías y videojuegos portátiles sobre la calle 8 Poniente, de la 11 a la 9 Norte, los cuales se presume eran comercializados de manera ilegal.