A decir de Martín Juárez, líder de la Asociación de Ambulantes 11 de Marzo, los miembros de hasta 15 organizaciones de comerciantes informales que trabajan en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla, y están desde el 22 de marzo impedidos a acceder a esa zona a laborar, por un férreo cerco policiaco que dispuso el ayuntamiento presidido por Luis Bank Serrato, están dispuestos a pagar impuestos con tal de volver a laborar en las calles.
Como lo han hecho líderes de otras organizaciones ambulantes, Martín Juárez expresó que a sus representados los sorprendió sobremanera la decisión de la Comuna Angelopolitana de prohibirles el ingreso al Centro Histórico para trabajar, pero su espasmo llegó cuando las autoridades municipales les notificaron que ya no podrán regresar nunca más, pues serán reubicados en mercados.
Al dirigente se le preguntó si suponía que la exclusión de los ambulantes del primer cuadro de la ciudad obedecía a la próxima entrada en operaciones del Tren Turístico, un vehículo impulsado vigorosamente por el gobierno estatal que encabeza Rafael Moreno Valle Rosas, el cual cubrirá una ruta entre Cholula y la capital estatal, pero Juárez respondió que no podía opinar al respecto.
Lo que sí dijo es que le parecía que el impedimento a volver a ocupar las calles se debía con mucha probabilidad a la instalación de parquímetros, un proyecto en el que la gestión de Back Serrato ha estado trabajando desde hace varios meses.
En coincidencia con la rueda de medios de la Asociación de Ambulantes 11 de Noviembre, ayer hubo también una manifestación de comerciantes informales afiliados a Antorcha Campesina, por lo que Martín Juárez no descartó unir fuerzas con dicha organización priista.