En la “Fábrica de Talentos” de la junta auxiliar de Ignacio Romero Vargas, la de mayor incidencia delictiva y venta de drogas al menudeo en la ciudad, el alcalde Luis Banck Serrato rindió su último informe de labores, donde admitió que en 2017 Puebla enfrentó una crisis de inseguridad, que gracias a una serie de estrategias logró disminuir en un 37 por ciento los delitos en las 25 colonias más peligrosas de la capital.
“El año pasado, Puebla enfrentó una crisis de inseguridad y se creó una estrategia integral para detener la ola delictiva, disminuirla de manera importante, y recuperar los niveles de tranquilidad”, aseveró.
Luis Banck dijo que una ciudad segura y más equitativa ofrece mayores oportunidades para vivir con dignidad.
Enfundado en un traje negro, el edil capitalino rindió cuentas en la comunidad Ignacio Romero Vargas, donde a través de la proyección de una videograbación resumió sus logros que transformaron a Puebla.
Llamó la atención que los “avances” se centraron en la infraestructura que empezó a edificarse hace ocho años, cuando el panista Rafael Moreno Valle llegó a la gubernatura de Puebla.
“Desde Moreno Valle y Antonio Gali, el futuro de Puebla es el futuro de México, hagamos que Puebla siga transitando”, aludió.
En las últimas dos gestiones del gobierno del estado, enfatizó, es posible que las cosas cambien para bien, tras generar empleos, construir infraestructura, promover el turismo, la cultura y el arte.
“La transformación de Puebla inició hace siete años con el gobierno de Moreno Valle, con obra pública, puentes viales, la intervención de la zona de Los Fuertes, el Teleférico, los museos y estadios”, enumeró.
Mientras –dijo-, Antonio Gali como alcalde descubrió los “secretos” de Puebla, al reabrir túneles debajo del Bulevar 5 de Mayo, convirtiendo a la capital en un lugar excelente para la inversión.
Por otro lado, Luis Banck dijo que su presencia en esta zona de la capital es porque la gente de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas no acepta como destino la delincuencia ni la pobreza.
Para ello, expuso que su gobierno trabajó en tres grandes retos: mantener el rumbo del cambio responsable, consolidar lo logrado y extender el beneficio de progreso a todos.
En materia de seguridad pública, el presidente municipal informó que se creó el programa 4×4 con 16 acciones prioritarios para frenar la inseguridad.
Entre los avances, indicó que se colocaron 2 mil 330 puntos de luz en 620 colonias de la capital; se contrataron 200 policías más, se adquirieron 160 patrullas nuevas y se instalaron mil videocámaras, para que las familias se sientan fortalecidas y cuidadas.
En 2017, refirió que la escala de violencia y delincuencia ocurrió en todo México, pero también afectó a Puebla, como consecuencia de factores viejos, como la desigualdad, la corrupción y la debilidad institucional, sumando a nuevos elementos, como el gasolinazo y las fallas del sistema penal acusatorio.
En ese sentido, comentó que el índice delictivo incrementó 12 por ciento en el país, en el estado 5 por ciento y en la ciudad 4 por ciento.
Sobre las cifras, Banck Serrato refirió que la ciudadanía seguramente estará de acuerdo que no concuerdan con la realidad, porque muchos delitos no se reportan.
Enfatizó que los delitos más comunes en Puebla son: el robo de vehículo y autopartes, negocio y casa-habitación que afecta principalmente el patrimonio, la tranquilidad y la vida.
Sin embargo, respondió que el incremento súbito de la delincuencia no los paralizó, “tomamos tres estrategias en seguridad pública, nos coordinamos con todos los actores de impartición de justicia, y relevamos al nuevo secretario”.
A esto sumó la construcción de 10 nuevas comandancias, la adquisición de 700 alarmas vecinales y drones especializados, mientras se formaron grupos tácticos de la policía local.
Como resultado, el alcalde de Puebla destacó que, en siete meses, la policía duplicó el número de detenidos de mil 420 a 3 mil 67.
No obstante, Luis Banck admitió que cuatro de cada 10 detenidos fueron liberados por fallas en el diseño del sistema penal acusatorio y en su operación.
“La seguridad pasa por la prevención y le corresponde al municipio, pero también a todas las instancias que participan en el nuevo sistema penal acusatorio: policías, ministerios públicos y jueces”, señaló.
El acto protocolario estuvo encabezado por el gobernador Antonio Gali Fayad, el presidente del Tribunal Superior del Estado; y el presidente del Congreso del estado, Carlos Martínez Amador, Héctor Sánchez, como representantes de los tres poderes.
Destacaron entre los asistentes, Martha Érika Alonso Hidalgo, aspirante a la gubernatura de Puebla por la coalición Por Puebla al Frente; el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa; el alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres; así como senadores y representantes del Ejército Mexicano.
Sin permiso de los vecinos, policías vigilan armados desde azoteas desarrollo del informe
Previo al informe de labores, los vecinos de la Romero Vargas se quejaron del fuerte dispositivo de seguridad que se implementó en la colonia popular para garantizar la seguridad en las inmediaciones al informe de gobierno.
Sin autorización, los habitantes acusaron ante los reporteros que uniformados se apostaron en las azoteas de sus casas, a fin de tener una mayor vigilancia de la zona.
Ante los reclamos de la población, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Manuel Alonso García, justificó que es para salvaguardar la integridad de los asistentes al informe.
“Hablamos con el presidente de la junta auxiliar para que participaran, y no se está dando ninguna molestia, al contrario”, respondió al paso cuando le reclamaron que los vecinos no pueden realizar sus actividades cotidianas, como ir por las tortillas, ingresar a sus viviendas y mucho menos ir por los hijos a los centros escolares.