Las sillas de ruedas giran, se mueven y deslizan; las muletas levantan, impulsan en el aire y dan cabida a diferentes movimientos a quien las usa. Se trata de bailar porque hacerlo permite a las personas discapacitadas comunicarse en la diferencia, porque posibilita el encontrar un lenguaje en común.
Danzar es la acción que impulsa al Ballet Incluyente, una asociación sin fines de lucro que desde hace dos años, en Puebla, tiene como objetivo promover la inclusión desde el arte ofreciendo talleres de danza y artes escénicas a personas con discapacidades distintas.
Sus espectáculos invitan a reflexionar sobre la accesibilidad, la convivencia y la solidaridad que existe en la sociedad –instituciones, políticas públicas, espacios y gente de a pie- hacia este sector de la población. Por tanto, los proyectos culturales que generan son sustentables, y en ellos reúnen recursos de origen público y privado.
Ejemplo de lo anterior es el espectáculo La danza de la resistencia que el Ballet Incluyente ofrecerá para el próximo sábado 3 de febrero a las 18 horas en el Teatro de la ciudad. Se trata de una pieza basada en el cuento Alicia tras el espejo de Lewis Carroll que se mezcla con la música del grupo de rock mexicano Café Tacuba.
La danza de la resistencia, que significa la primera gala del año dedicada a recaudar fondos, es una pieza divertida, enérgica y conmovedora. En ella, expuso su directora Andrea Carmona, celebra la diversidad y la capacidad creativa de todas las personas.
Durante una rueda de prensa expuso que con los fondos recaudados a partir de la gala se podrán financiar más talleres de danza para las personas con discapacidad, pues el ballet busca, por lo menos, tener un centenar de artistas en esta condición.
Sus organizadores están convencidos de dicho proyecto porque creen en un asunto: que la cultura es un derecho de todas las personas y la educación artística una herramienta de cambio.
El Ballet Incluyente es una asociación que se gestó en 2016 a partir de su participación en el festival Diverso que organizó el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla.
De inicio, el grupo trabajó con adultos mayores luego fue incorporando a otros bailarines con discapacidad. Han sido dos años de talleres gratuitos de danza contemporánea en el que se incluye a cualquier persona en cualquier condición que tenga un único deseo: bailar.
Actualmente, el Ballet Incluyente se integra por 30 bailarines que tienen discapacidad motriz, intelectual y autismo.
Tienen dos obras en su repertorio y han tenido presentaciones en los teatros Principal y de la ciudad, así como en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos.
Se puede entablar contacto a través de su cuenta de Facebook: /balletincluyente o en la página www.balletincluyente.org.mx