Alguien que se prepara para tener un papel estratégico en la próxima campaña electoral del PRI es Alberto Jiménez Merino –quien actualmente es director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)– por la sencilla razón de que forma parte del grupo político de José Ramón Martel López, quien es un experimentado político poco o casi nada conocido en Puebla, pero que es uno de los principales operadores de José Antonio Meade Kuribreña, el abanderado presidencial del tricolor.
Tal situación podría colocar a Alberto Jiménez Merino como encargado de la campaña electoral de Meade en Puebla y en otros estados del país.
Se cuenta en el entorno del director local de Conagua, que el funcionario federal no estaría interesado en ser candidato a un cargo de elección popular, pero si se está preparando para ocuparse de una parte de las labores proselitistas del Partido Revolucionario Institucional.
Dicha posibilidad parte de lo siguiente:
José Ramón Martel López dirige una organización llamada Alianza Generacional del PRI y desde esa agrupación, se ha colocado como un importante operador político de José Antonio Meade Kuribreña, desde que el segundo de ellos ingresó al gabinete del presidente Peña Nieto.
En junio de este año, jugó un papel importante en promover una campaña de miembros del PRI manifestándose a favor de que el partido abriera sus candidaturas a ciudadanos sin partido o que no han militando en el tricolor, lo que ya era parte de las labores para allanarle a Meade el camino a la postulación priista, toda vez que el ex secretario de Hacienda y Crédito Público nunca ha pertenecido formalmente a una fuerza política.
Hace unos días, el periódico Reforma en su edición digital daba cuenta de que Meade Kuribreña había dedicado una tarde a conversar, a comer, con uno de sus principales operadores políticos: José Ramón Martel. Ver la foto de abajo.
Martel López es un político y empresario inmobiliario que es oriundo de San Luis Potosí, con una larga trayectoria –que inició en los años 70– que lo ha llevado a ser dos veces diputado federal, a ser secretario de Organización y Adjunto del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, además de fungir como delegado del tricolor en Oaxaca, Tamaulipas y el estado de México. También fue líder del Frente Juvenil Revolucionario, delegado de Banobras, laboró en la extinta Secretaría de la Reforma Agraria y fue jefe delegacional en varias ocasiones en la capital del país.
Cuando Alberto Jiménez Merino había dejado la rectoría de la Universidad de Chapingo, a finales del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, encontró una nueva actividad laboral consistente en elaborar un proyecto de desarrollo rural en comunidades de la capital del país.
Esa labor la llevó acabo en las delegaciones Tláhuac y Benito Juárez, cuando el titular de ambas demarcaciones era José Ramón Martel López.
Esa relación de colaboración entre Jiménez Merino y Martel López duró siete años, para que luego volvieran a convivir cuando ambos coincidieron como diputados federales del PRI.
Por esa razón, Jiménez Merino ha sido parte del grupo político de José Ramón Martel desde la época del presidente Salinas de Gortari.
Jiménez Merino tiene la peculiaridad de que se ha logrado mantener activo en la política local del estado de Puebla desde el sexenio del gobernador Melquiades Morales Flores, en mucho debido a que es un activista experimentado en el diseño de políticas públicas del agro y un hombre conciliador.
Ahora se prepara para alargar su carrera política y estar cerca del candidato presidencial del PRI.