La violencia expuesta en tres personajes: quien violenta y no se da cuenta que lo hace, el que está siendo violentado sin advertirlo y por tanto lo acepta, y aquel que se percata, pero no huye de esa situación. En ello, repara la puesta en escena Alaska, una dramaturgia de Gibrán Portela que cuenta con la dirección de Lisha Montaño y las actuaciones de Israel Sosa, Salvador Carmona y Tania Noriega, que gira en torno a la violencia y, de paso, nombra a los feminicidios ocurridos en estados como Puebla.
Lo que pasa en Alaska, refiere la actriz y productora Tania Noriega, es una violencia más peligrosa que la física, y es aquella que parece estar todo el tiempo, con relaciones tóxicas que pueden ser en todos los núcleos –familiares, sociales y amorosos- y con formas más sutiles que a veces son imperceptibles.
La pieza coproducida entre Los operantes teatro y Caracoles teatro, que fue retomada a partir del ejercicio teatral que Sosa, Carmona y Noriega hicieron durante su formación en la Universidad Autónoma de Puebla bajo la tutela del profesor y director Fernando Yralda, fue trabajada en los últimos meses y por fin montada para ser estrenada en Puebla, como parte de la programación de 2019 del foro Puro Drama, un espacio impulsado de manera independiente por gente del teatro local.
En Alaska, indica Noriega, la compañía Caracoles Teatro que integran ella, Sosa y Carmona, puso todo su sello: el crear a partir de algo que les afecta y les mueve, el echar mano del espacio vacío para ocupar el mínimo de elementos escenográficos, y el apostar por el trabajo corporal del actor, sus emociones y su voz.
“Nos enfrentamos a una dramaturgia más compleja que nos exigió actoralmente subir otro escalón”, refiere la actriz.
Indica que para lograrlo llamaron a Lisha Montaño –directora ganadora de Muestras nacionales de teatro-, porque estaban seguros que necesitaban una poética, una escénica y estética construida por una mujer, ya que “Lisha tiene sensibilidad e inteligencia para entender esa problemática”. Incluso, agregó, otra mujer –Fernanda García- se encarga del vestuario y de la escenografía.
La productora agrega que, bajo esta construcción, el texto aborda ligeramente el tema de los feminicidios y la violencia de género. “A la hora de analizar la obra coincidíamos en cosas; al final del proceso, definimos que no queríamos algo demasiado feminista, sino sobre la violencia que hay en las relaciones tóxicas y como el matar a una mujer viene de decir que es ´una puta´, una frase que genera algo en una persona que decide, en un ataque de ira, asesinar a una mujer”.
En ese sentido, Tania Noriega estimó que, si bien el teatro y las demás artes no pueden cambiar algo de manera frontal, sí pueden “tocar ciertas fibras, y cambiar algo de la situación”. Para Caracoles Teatro, incluso, la escena es un lugar donde, como una marcha a la que se sale a protestar, se muestra un discurso y se tiene algo que decir.
“La obra no es una lección ni sirve para explicar alguna filosofía sino para entretener con cierto discurso, pues la obra es divertida. Es una pieza que es el nacimiento de una relación, de cómo se enamoran un chico y una chica, y cómo crece ese amor en sus etapas”, concluyó Noriega.
La pieza Alaska se presenta a las 21 horas durante los viernes de febrero -8, 15 y 22- en el foro Puro Drama -2 Poniente 2980, colonia Amor-, con un costo de entrada de 120 pesos