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Con 80 mil hectáreas deforestadas cerró Puebla el 2017, informó Humberto Aguilar Viveros, gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Hasta el 2013 la superficie afectada en la entidad ascendía a 130 mil hectáreas, principalmente por actividades como el talado ilícito de árboles o la ganadería.
“Evidentemente la tala clandestina, que se da de manera aislada en algunos lugares; el exceso de lluvias, de no cuidar realmente los bosques, el pastoreo y los incendios forestales”, explicó.
De acuerdo al funcionario federal, en la Mixteca, así como en los valles centrales de Puebla, se registran los daños a la superficie forestal.
Sin embargo, dijo que con programas de reforestación se ha logrado recuperar un promedio de entre 10 mil y 12 mil hectáreas anualmente; para el caso de 2017 se alcanzó la cifra de 11 mil.
Aguilar Viveros abundó que los logros se han alcanzado principalmente por el incremento en la supervivencia de las especies, al pasar de un promedio de 20 por ciento a 74 por ciento en la actualidad; es decir, de 74 de cada 100 árboles logran crecer.
“Puebla cierra con cifras positivas, en este año trabajamos 11 mil hectáreas de restauración, y lo más importante es que la sobrevivencia que ha venido a certificar Colpos (Colegio de Posgraduados). Esto nos ayuda a que dentro de las mediciones que se hacen nos permita seguir trabajando de manera correcta. Cuando asumimos esta responsabilidad eran resultados muy pobres, de 100 árboles que se sembraran, eran 20 los que sobrevivían”.
Los resultados, dijo el gerente estatal, se han logrado a partir de la ejecución adecuada del Programa Nacional Forestal.
En 2017 la Conafor ejerció un presupuesto aproximado de 227 millones de pesos, la mayoría fue usado para acciones relacionadas con el cuidado y restauración de la superficie arbórea en el estado de Puebla.