México necesita una reforma energética enfocada en el desarrollo industrial y científico que sea discutida con tiempo suficiente acorde a la trascendencia del tema, expresó a noticias MVS Guillermo Guajardo, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM.
El investigador también criticó la velocidad con la que el Congreso de la Unión aprueba reformas estructurales sin dar el tiempo necesario para discutirlas. Pidió un debate petrolero que revise exhaustivamente el tema de la electricidad y el agua.
“No aprobar reformas en un fin de semana, menos en un país como México. Llama la atención la premura y el caos de las discusiones”, mencionó Guajardo.
Destacó que la reforma energética implica también electricidad y agua, no sólo petróleo. Dijo que en la nueva reestructuración energética el Estado debe jugar un papel dominante.
Recordó la recuperación de “Petrobras”, empresa brasileña que entre 1997 y 2000 despidió a más de 30 mil personas por una supuesta reestructura. En 2002 hubo recontratación para buscar personal con perfiles técnicos y eliminaron la venta de plazas y opacidad en la selección de sus empleados.