Madrid. Al grito de “2 de octubre no se olvida es la lucha combativa”, un grupo de activistas sociales interrumpieron un acto en la nueva Casa de México en España, al calificar de “intolerable” que coincidieran las celebraciones y los actos de apertura del nuevo centro empresarial y cultural mexicano con el 50 aniversario de la matanza de Tlatelolco de 1968.
Cuando se celebraba un coloquio sobre “la música mexicana en el subconsciente español”, cuatro activistas interrumpieron el acto desplegando una pancarta en la que se leía “2 de octubre no se olvida” y estuvieron gritando la misma consigna durante un minuto, ante la sorpresa de los asistentes al encuentro. Y al final afirmaron: “Nos parece una vergüenza y una desmemoria que este lugar haya sido regalado al gobierno genocida de Peña Nieto se inaugure este día”.
La Casa de México en España es un nuevo espacio en Madrid, que tiene su sede en un edificio que cedió el Ayuntamiento de Madrid al Estado mexicano y que éste a su vez cedió su gestión y administración a un fideicomiso empresarial encabezado por el empresario Valentín Díez Morodo. La inauguración oficial fue el pasado lunes, con la asistencia de los cancilleres de México y España, Luis Videgaray y Josep Borrell, y de la propia alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, quien en su día se comprometió con el movimiento vecinal madrileño del Patio Maravillas de que cedería ese espacio para actividades de los vecinos.
En lugar de ese cedió el inmueble, un palacete del siglo XIX, al Estado mexicano en respuesta al mismo gesto que tuvo México para la fundación de la Casa de España en México, contemplado en el Tratado General de Amistad entre México y España que firmaron hace 26 años.
Después de muchos años se logró la cesión del espacio en Madrid, pero la administración del presidente saliente, Enrique Peña Nieto, decidió ceder el espacio al fideicomiso creada por Díez Morodo, uno de los hombres más acaudalados del país y que además tiene múltiples negocios en España.
El propio empresario ha sido el responsable de nombrar al equipo que gestionara el espacio multiusos y que estará encabezado por Ximena Caraza, que ha desempeñado labores en la secretaría de Turismo, en ProMéxico y en la propia Embajada de México en España.
La inauguración de la Casa de México en España congregó sobre todo a empresarios y ejecutivos mexicanos y españoles afincados en Madrid, incluso varias decenas que viajaron desde México para asistir a la fiesta convocada como de “rigurosa gala”. De hecho en las mesas de registro había una lista de “vip´s”, como dijo uno de los responsables de la bienvenida y a quienes se les daba un trato privilegiado durante la recepción.
A la fiesta no se invitó a los colectivos sociales del barrio, tal y como había prometido la propia alcaldesa de Madrid y ni, por supuesto, a los movimientos sociales mexicanos en Madrid, como el que decidió protestar por la “desafortunada coincidencia” de que hicieran las fiestas de celebración de apertura del inmueble precisamente el mismo día que se rememora unos de los días más tristes y dramáticas en la historia del siglo XX mexicano: la matanza de Tlatelolco.
La Plataforma YRetiemble así lo explicó: “La Casa de México se abre al público hoy 2 de octubre, día en que se cumplen 50 años de que el Estado mexicano asesinó y reprimió estudiantes en 1968. Se inaugura con una Jornada de Puertas Abiertas en tono de fiesta, en un día declarado de luto nacional por el mismo gobierno mexicano en 2012”.
Entre las actividades se enumeran desde exposiciones, teatro, hasta manualidades y piñatas, pasando por una degustación de “destilados mexicanos”. Pero nada que conmemore la matanza de Tlatelolco hace cinco décadas en el país, como si se quisiera volver invisible una fecha que tiene un significado para todos los mexicanos”.
Con información de La Jornada