Trabajadores de JDC Minerales abandonan proyecto minero en Zautla

Los trabajadores de la empresa china JDC Minerales cumplieron el acuerdo que llegaron con las autoridades municipales de Zautla de desalojar la mina “La Lupe”, ante la decisión que tomó la Comuna de negarles los permisos para la extracción de minerales, según confirmaron elementos de seguridad del ayuntamiento.

Ricardo Martínez, quien fue contratado como asesor por JDC Minerales y fue parte del personal que aceptó salir de la demarcación, reconoció que la compañía falló en la estrategia de instalación, debido a que no gestionó su arribo con los habitantes. 

La salida de los trabajadores se llevó a cabo bajo el resguardo de efectivos de la Policía Estatal, Municipal y Auxiliar desde la noche del miércoles, y concluyó la mañana del jueves sin ningún reporte de violencia.

Los habitantes de la comunidad de Tlamanca clausuraron el único acceso de la mina con la colocación de una cadena de fierro, la cual quedó atada a dos gruesos postes de madera para impedir el paso de maquinaria.

Los pobladores planean además abrir en el camino una zanja de dos metros de profundidad con el propósito de garantizar la impenetrabilidad de la zona.

Hasta el momento se desconoce cuál será el proceder de la empresa china ante la determinación que tomaron las 32 comunidades de Zautla de impedirles continuar operaciones.

En total se retiraron 10 trabajadores, ocho de origen chino y dos mexicanos: Ricardo Martínez y Martín Gómez. Este último acudió a la mina el miércoles para inspeccionar los trabajos de construcción que se desarrollaban sin la autorización del ayuntamiento.

En el predio desalojado quedaron ocho cuartos en obra negra que se destinarían a los trabajadores, una caseta de vigilancia y una estructura metálica en forma de nave industrial que carece de techos, pisos y paredes.

Ofrecieron 100

mil pesos al edil

Los habitantes de Zautla acordaron con el presidente municipal, Víctor Manuel Iglesias, negar los permisos de uso de suelo, construcción y uso de explosivos, ante el temor de que la minera contaminara el río Apulco que recorre el municipio y sustenta los sistemas de riego de los campesinos.

El edil acusó que los directivos de la compañía intentaron comprarlo con el pago de 100 mil pesos a cambio de que autorizara su proyecto de reactivar la mina “La Lupe”, la cual dejó de operar desde la década de 1930.

De acuerdo con las manifestaciones de impacto ambiental que aprobó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la empresa pretendía extraer 1 kilo de oro al día, que le dejaría ganancias por 22 millones 812 mil dólares al año, según estimaciones realizadas con base en el costo actual de la onza de 1 mil 750 dólares.