Logo de La Jornada de Oriente
Cargando...

» Puebla » Sección » Cuitlatlán

Gali no encuentra la forma de lograr una ventaja frente a Agüera

Por : Fermín Alejandro García

2013-06-21 04:00:00

 

El golpeteo mediático que a lo largo de esta semana se observó contra el candidato de la coalición Cinco de Mayo a presidente municipal de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez, demuestra el alto grado de inseguridad que priva en el equipo rival del panista Antonio Gali Fayad, pues no existe la ventaja –de más de seis puntos—que asegura tener el abanderado de la coalición Puebla Unida. Todo indica que, por ahora, ambos contendientes están en un empate y es casi imposible pronosticar quién va a ganar.
Una fuente altamente confiable dio a conocer a este tecleador una encuesta, consistente en más de 7 mil llamadas telefónicas, en la cual Agüera salió ganador con un margen de entre 4 y 5 puntos, lo cual es una diferencia que se ubica en un empate técnico entre los dos candidatos punteros que se disputan la presidencia municipal de la ciudad de Puebla.
Ese resultado confirma que hay una disputa tan cerrada que triunfará el candidato que haga el mejor cierre de campaña, el que tenga el mejor aparato movilizador de electores –que actúa el día de las votaciones– y el que logre penetrar en el complejo mundo de los electores indecisos. 
El recurso de querer adjudicar un conjunto de inmuebles en Estados Unidos a Agüera, cuando en realidad supuestamente aparecen a nombre de parientes –quienes siempre han tenido actividad empresarial– ha sido un recurso fallido del equipo de Gali que quiere sacudirse a como dé lugar el yerro del candidato de Puebla Unida de haber reconocido que amasó una fortuna de más de 70 millones de pesos, sin que pudiera demostrar cómo logró el crecimiento desorbitado de sus bienes, puesto que sus empresas están quebradas desde hace mucho.
Si Gali realmente fuera arriba de los índices de intención del voto y no le hubiera afectado la presentación pública de su declaración patrimonial de 70 millones de pesos, su equipo no estaría recurriendo a la medida desesperada de querer comparar a Agüera con los casos de los ex gobernadores de Aguascalientes y Tabasco, Luis Armando Reynoso y Andrés Granier, respectivamente, quienes están acusados de lavado de dinero, peculado y desvío de fondos públicos.
Contra Agüera no hay pruebas convincentes, fuera de un reportaje de Televisa de hace dos años y cuyo contenido ha sido refutado, ni mucho menos una investigación en forma o con valor jurídico. Solamente existen una serie de especulaciones que han salido del equipo rival y que no tienen algún elemento de peso que permita acusar penalmente al ex rector de la Universidad Autónoma de Puebla.
En cambio el priista Granier y el panista Reynoso si tienen en su contra procesos legales en forma, sustentado en pruebas contables y ambos han recurrido a diversas argucias para intentar evitar enfrentar a las instituciones encargadas de fiscalizar y aplicar la ley. Por lo que resulta infundado que se quiere colocar a Agüera en esa misma condición que los ex mandatarios en cuestión.
El asunto de fondo es que los “focos rojos” están prendidos en Casa Puebla, ya que una derrota en la capital de la coalición Puebla Unida significaría una debacle política del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien permitió que todo el aparato del Poder Ejecutivo y de seis partidos políticos se pusieran al servicio de sacar una victoria del abanderado Gali Fayad, y es la fecha en que todo ese apoyo no se refleja en una ventaja para la fórmula contraria al PRI.
La capital es la plaza más emblemática y si aquí pierde la coalición de partidos afines al gobernador, nadie podrá borrar la imagen de derrota en torno a Rafael Moreno Valle Rosas, aunque pudiera ganar la mayoría del Congreso y el resto de las alcaldías importantes del estado.
Una derrota en la capital va a evidenciar con mucha fuerza el desencanto y el descontento que hay en la población contra Moreno Valle Rosas, quien en 2010 engañó al electorado con la promesa de que lograría un cambio que permitiría que en Puebla hubiera más democracia, más libertades, más Estado de Derecho, más bienestar y menos abusos de la clase política y empresarial; al final ocurrió todo lo contrario, ya que existe un Poder Ejecutivo que gobierna al estilo autoritario del PRI de los años 60 y que se olvidó de las transformaciones ofrecidas hace tres años.
Ese desanimo ya se observó desde el año pasado contra Moreno Valle Rosas, siendo uno de los factores que contribuyó a que en 2012 la capital fuera ganada por Andrés Manuel López Obrador en la última contienda presidencial, luego de que la ciudad de Puebla siempre había mostrado una tendencia electoral a favor de fuerzas políticas conservadoras.
Ahora en este proceso electoral muchos de esos electores desencantados han encontrado en Enrique Agüera el espacio para expresar su malestar contra el gobernador y los partidos políticos que lo apoyan, como son el PRD y al PAN.
Por eso Enrique Agüera se mantiene como el rival a vencer, pese a que no tiene los recursos económicos y políticos con que cuenta Gali, y a que lo dejaron solo la mayoría de los grupos políticos del PRI. Dicho de otra manera, resultó un hueso muy difícil de roer.
Share
 
La Jornada
Nacional Michoacan
Aguascalientes Guerrero
San Luis Veracruz
Jalisco Morelos
Zacatecas  
Tematicas
Defraudados Izquierda
AMLO Precandidatos 2012
Servicios Generales
Publicidad
Contacto
© Derechos Reservados, 2013. Sierra Nevada Comunicaciones S.A. de C.V.