En 12 años quebraron 300 textileras y se perdieron 10 mil empleos, señaló Citex

En los últimos 12 años se perdieron 10 mil empleos en la industria textil del estado de Puebla por el cierre de 300 empresas, reveló Juan Quintana Martínez, presidente de la Cámara Industrial Textil Puebla–Tlaxcala (Citex).

El cierre de las empresas representa un desplome de 50 por ciento en el padrón de 600 empresas registradas. Quintana atribuyó la quiebra de las firmas locales a la invasión de productos chinos que en los últimos años se ha agudizado no sólo en Puebla, sino en el resto del país.

Aseguró que el contrabando también está dañando al sector, ya que para empresarios ha sido casi imposible competir con el problema de la informalidad, el contrabando y la piratería.

Pese al panorama, estimó que el sector generará 12 mil empleos al cierre del año en el país, de los cuales mil corresponden a Puebla. “Han quebrado industrias, es cierto, pero han sido reemplazadas por otras más eficaces, en términos de la producción puede no haber pérdidas tan estrepitosas”, señaló.

En una rueda de prensa, el presidente textilero informó que la Secretaría de Economía solicitó consultas en la Organización Mundial de Comercio (OMC) por los subsidios que el gobierno de China otorga a los sectores textil y del vestido que considera han ocasionado daño a la industria en el país.

El gobierno mexicano sostiene que China beneficia a sus productores a través de exenciones o reducciones de impuestos en el otorgamiento de bienes y servicios, como electricidad y materias primas, así como con la transferencia directa de fondos y condonaciones de deudas.

Algunos de estos subsidios, al estar supeditados a resultados de exportación o a la utilización de productos nacionales en detrimento de los importados, están restringidos bajo las reglas de la OMC, explicó.

Reveló que México dio un ultimátum al país asiático de 60 días para que transparente estos activos que, aunque no están expresamente prohibidos, pueden ser impugnados por el país conforme a la OMC debido a que han causado efectos desfavorables para los intereses de México.

“Las consultas son un paso previo al establecimiento de un panel de solución de controversias”, detalló Quintana.

A mediados de diciembre de 2011, México y China pusieron fin a una serie de medidas comerciales que buscaban proteger al país latinoamericano de las baratas importaciones chinas y eran parte de una serie de condiciones que ese país tenía que cumplir como parte de su ingreso a la OMC.

El esquema –establecido en el 2005– fijó cuotas compensatorias de hasta mil por ciento a 16 productos que están en la controversia, entre ellos textiles, zapatos y juguetes, que fueron recortadas gradualmente hasta quedar eliminadas en diciembre de ese año.