700 movilizadores abandonan el PRI en Tehuacán, por rechazo a Alatriste

El municipio de Tehuacán se ha convertido en el desastre mayor para el Partido Revolucionario Institucional en el estado, pues no solamente se echó abajo la candidatura a presidente municipal del empresario Álvaro Alatriste Hidalgo, quien era el puntero en las encuestas y fracasó en la operación para intentar mantener ese índice de popularidad con una aspirante emergente –que es Ernestina Fernández, la esposa del abanderado fallido–, sino que ahora se debe sumar a una larga lista de calamidades que unos 700 movilizadores del tricolor han hecho público su decisión de apartarse de la estructura priista y abstenerse de participar en los comicios del próximo 7 de julio.

Es decir ante el hundimiento del Partido Revolucionario Institucional en Tehuacán, muchos operadores han empezado a abandonar el barco.

O por lo menos ese es el caso de 12 operadores priistas –que llevan cuatro procesos electorales controlando la estructura de movilizadores del tricolor– que en días pasados mediante una misiva pública anunciaron su decisión de abstenerse de participar en las próximas votaciones, junto con los 700 integrantes de una estructura que se iba a encargar de garantizar el sufragio de miles de electores a favor de los candidatos del PRI.

La carta, que esta dirigida a los priistas de Tehuacán, narra que la decisión de apartarse del actual proceso electoral fue consecuencia de una reunión en la cual enfrentaron el exabrupto de Álvaro Alatriste, quien sin sustentar sus palabras, les dijo que no les tiene confianza y que no les reconocía el trabajo que venían realizando desde hace tres meses, en coordinación con la Secretaría de Acción Electoral, para preparar a 700 movilizadores que se encargarían de garantizar que acudan a las urnas los electores que simpatizan con el tricolor.

Los inconformes externas que en el Partido Revolucionario Institucional  de Tehuacán priva la desorganización y la confusión, pues mucha gente no acaba de entender que Álvaro Alatriste Hidalgo no es el candidato y quien aparecerá en las boletas es su esposa, Ernestina Fernández, pero quien en realidad hace campaña es Alatriste Hidalgo.

Entre los firmantes se encuentran: Julio César Aranda Aburto, Antonio Domingo Martínez Silva, Iván Carmona Cortés, Jorge Pérez Marín, Baruch Cosme Pérez Perea, Adolfo Willlebaldo Medina Jiménez, Héctor Carpintero Martínez, Amador Cenorino Morales Aranda, José Lara Salas, Roberto Galicia Luna, Jaime Pablo Hernández y María Eugenia Hernández Fuentes. Todo ellos son identificados como quienes tienen 10 años encargándose de la movilización electoral del PRI.

Más allá del conflicto interno en el partido, la campaña del PRI ya tiene una negativa sanción en el electorado. Un sondeo interno que tiene dicha fuerza política indica que cuando arrancó la actual campaña electoral el índice de popularidad de Álvaro Alatriste era de más de 80 por ciento contra un 69 por ciento de René Lezama Aradillas, quien es el abanderado del PAN. Ambos políticos ya fueron alcaldes y esas cifras reflejaban que la gente veía con más simpatía la posibilidad de que repitiera en el cargo el político priista.

A partir de que Álvaro Alatriste perdió los recursos legales que interpuso el PRI contra la decisión del Instituto Estatal Electoral de cancelarle el registro como candidato –bajo el argumento de que está inhabilitado del servicio público–, y quedó asentado que será Ernestina Fernández quien aparecerá en las boletas, el índice de intención del voto del PRI se desplomó de manera brutal, en las siguientes cifras:

Según el sondeo en cuestión, hasta hace un mes Álvaro Alatriste tenía más o menos 40 puntos de intención del voto contra 38 por ciento de René Lezama. Pero ahora esa correlación ha cambiado y al parecer Ernestina Fernández no llega a los 25 puntos, y ya fue rebasada por el abanderado del Partido Movimiento Ciudadano, José Othón Bailleres Carriles, quien estaría entre los 26 y los 28 puntos.

Tal cambio radical es entendible porque muchos priistas creían que el final Alatriste ganaría los litigios y sería el candidato. Al no existir esa posibilidad se ha generado mucho desconcierto, puesto que Ernestina Fernández no solamente no habla en los actos públicos de campaña y hace gala de someterse a las órdenes de su marido, sino que no sabe tratar ni convivir a los miembros de la estructura electoral del Partido Revolucionario Institucional, a quienes trata como empleados.

A lo anterior se debe sumar que de los ocho aspirantes que había para ser el candidato del PRI a edil de Tehuacán, por lo menos seis están agraviados de que se impuso a Álvaro Alatriste sin consensuar con los todos los participantes y por esa razón han emprendido una guerra de “fuego amigo” contra Ernestina Fernández, como una manera indirecta de desquitarse contra el ex alcalde.

Ante esa situación ha surgido en la opinión pública la percepción de que las votaciones las ganará el panista René Lezama Aradillas, pese a que es un pésimo candidato, que no crece en los índices de preferencias electorales y en los sectores populares lo ven como un político elitista.

En la opinión generalizada se dice que el PRI hará ganar al PAN por la serie de yerros que cometió el tricolor con Álvaro Alatriste.

Y quien finalmente puede ganar es el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien en Casa Puebla, unas semanas antes de hincar campañas, frente a la cúpula del PAN de Tehuacán, dio la orden de impugnar a Alatriste Hidalgo, una posibilidad que no había explorado el panismo de ese municipio.